Este jueves ha comenzado el reparto de comida caliente a las personas más vulnerables socialmente, muchos sin techo y ocupantes ilegales de viviendas que normalmente son usuarios del comedor de Sol y Vida.

Este mediodía ha sido la propia edil de Asuntos Sociales, Carmen Lara, la encargada de ponerse al frente del reparto de alimentos, en una sede habilitada en la Guardería municipal, ubicada entre la avenida de la Bajamar y Micaela Aramburu.

El reparto se ha producido de manera ordenada, sin colas ni aglomeraciones, con la ayuda de Protección Civil y Policía Local.

Durante el fin de semana serán las monjas del convento del Espíritu Santo las encargadas de realizar el reparto de comida, tal y como se anunció ayer mismo desde el Ayuntamiento.