La Concejalía de Comercio, que dirige el edil David Calleja, no tiene previsto instalar los toldos en la calle Luna este verano, tal y como se ha venido haciendo desde hace algunos veranos.
Los toldos que se colocaron en los tres últimos años son propiedad del Ayuntamiento, y se consiguieron gracias a una subvención finalista lograda por el extinto Centro Comercial Abierto (CCA) en 2019. Sin embargo, cada año la colocación de estos elementos protectores debe hacerse con cargo a las arcas municipales, con un coste cada verano de unos 20.000 euros.
No obstante el problema según ha explicado David Calleja a este medio, es que cada vez resulta más complicado que los propietarios de los inmuebles den permiso para su colocación, ya que los anclajes se ubican en sus fachadas y hay informes técnicos que desaconsejan que estos elementos estén constantemente expuestos al azote del viento, ya que entre otras cosas esta exposición puede afectar a la seguridad de las fachadas.
De hecho, en los últimos veranos han sido varias las intervenciones que han tenido que realizar los bomberos al desprenderse algunos de los anclajes, precisamente a causa del viento, ya que además la estructura de la calle Luna -la única en la que se han instalado toldos en los últimos años, y solo en un tramo- obliga a colocar los anclajes a distintas alturas, lo que expone aún más los toldos a la acción de los vientos.
David Calleja tiene previsto mantener un próximo encuentro con los comerciantes y hosteleros afectados, para darles la explicación en persona de esta decisión. No obstante, el edil no se cierra a otra posible solución que se pueda consensuar para aprovechar los toldos que son de propiedad municipal.
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