CAI dice que la ruptura con Marrero se produce por "intereses comunes"

Caja Inmaculada (CAI) confirmó ayer públicamente que ha dejado de ser socia del empresario y abogado Ramón Marrero, tal y como publicó este periódico a principios de este mes. En una carta remitida a Diario de Cádiz, el nuevo director general de la entidad de ahorros aragonesa, Luis Miguel Carrasco, lo ratifica pero elude dar demasiados detalles de los motivos. Únicamente señala que "la finalización de la colaboración se debe a intereses comunes de ambas partes".

El pasado día 7, este periódico publicaba que la ruptura vino motivada por la mala gestión que ha realizado el ex consejero de Trabajo de los negocios inmobiliarios de la caja aragonesa en la ciudad, tal y como han confirmado varias fuentes conocedoras de todo el proceso. De hecho, los proyectos más importantes se encuentran paralizados y, uno de ellos, el del campo de golf, tiene incluso sentencias judiciales contrarias.

A pesar de esto, el director general de CAI negó que éste fuera el motivo de la ruptura y destacó el trabajo realizado por el empresario. En el comunicado apuntó: "Caja Inmaculada reconoce y agradece la labor desarrollada por el señor Marrero".

Fue a finales de verano cuando se precipitaron las negociaciones para la salida del empresario de las distintas sociedades en las que participaba junto a Caja Inmaculada, entre ellas la del campo de golf, el desarrollo urbanístico de Bahía Blanca o las relacionadas con la promoción de un polígono industrial en las inmediaciones del Poblado de Doña Blanca.

La relación entre la entidad de ahorros y Marrero se inició en 2001 a través de la sociedad El Soto de Vistahermosa SL, que llevó a cabo el desarrollo inmobiliario de esta urbanización de la Costa Oeste. Tras esto, la caja aterrizó en el accionariado del campo de golf de la Carretera de Sanlúcar (cuya denominación comercial es Golf El Puerto) y abrió su primera sucursal en El Puerto, la de la calle Larga (a su vez fue la primera de la entidad aragonesa en Andalucía).

Luis Miguel Carrasco fue designado el pasado 18 de enero director general por parte del consejo de administración de Caja Inmaculada. Ocupa este lugar en sustitución de Tomás García Montes, que fue cesado el pasado 18 de diciembre, un cargo que ocupaba desde 2005. No obstante con anterioridad, García Montes había sido responsable desde 1999 de la dirección general adjunta, de la que dependía Cai Inmuebles SA, la sociedad con la que la caja participa en los negocios inmobiliarios que tiene en la ciudad. Es bajo su mandato cuando se decide romper las vinculaciones que se mantenían con Marrero.

Pero el de Tomás García Montes no es el único cambio en el organigrama directivo de Caja Inmaculada. Este periódico ha podido saber que hace unas semanas ha sido cesado también Raimundo García-Figueras, responsable en Andalucía de Caja Inmaculada. Por el momento, no han trascendido ni los motivos ni la persona que lo sustituirá.

Ya por último, Luis Miguel Carrasco apuntó en la carta que "lamenta el perjuicio" que la publicación de la ruptura "haya podido causar a la imagen y trayectoria profesional y personal" del empresario.