El Concejal de Cultura, Patrimonio Histórico y Educación, Enrique Iglesias, y varios miembros de la junta directiva de la Asociación Betilo, acompañados por técnicos de la concejalía y de la empresa Apemsa, recorrieron varios tramos de los minados y galerías del Acueducto de la Piedad, situado a las faldas de la Sierra de San Cristóbal, para evaluar futuras actuaciones en este conjunto histórico monumental.

Tras la destrucción, en agosto de 2022, de un tramo del Acueducto durante la construcción de un bloque de viviendas en la urbanización San José del Pino, la asociación Betilo comenzó una campaña en defensa de esta histórica y valiosa infraestructura y elaboró un detallado informe sobre su historia y estado actual, que fue entregado a la delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía y al propio Ayuntamiento, con peticiones concretas dirigidas a la catalogación, protección, inventario y registro del monumento.

Esta imponente obra de ingeniería que se comenzó a construir a finales del siglo XVI, y consiste en unas galerías subterráneas que recogían el agua del acuífero de la Sierra de San Cristóbal y la conducían a la ciudad, a partir de 1736, a través de un acueducto subterráneo de unos cinco kilómetros, abovedado en piedra de cantería. Estas instalaciones suministraron agua durante más de tres siglos a El Puerto de Santa María, a las galeras reales, la flota de Indias y a la ciudad de Cádiz.

Tras la llegada de Enrique Iglesias a la Concejalía de Cultura, Patrimonio Histórico y Educación, han tenido lugar diversas reuniones de trabajo con Betilo, en las que la asociación ha mostrado su disponibilidad para colaborar en la recuperación y puesta en uso del patrimonio histórico de la ciudad y en particular del Acueducto de la Piedad.

Recogiendo la petición de la asociación, la concejalía promovió y organizó el viernes la visita a los Pozos de la Piedad, para tener un conocimiento directo del monumento, comprobándose que se mantiene en un aceptable estado de conservación. De esta forma se podrán estudiar las actuaciones que deberían acometerse para su protección, recuperación y puesta en uso como recurso cultural, didáctico y turístico, potenciando con ello otro de los grandes valores culturales y ambientales que alberga la Sierra de San Cristóbal.

Técnicos de Patrimonio, Apemsa y la asociación Betilo, durante el recorrido por las galerías.

Ambas partes han manifestado su satisfacción por esta actuación concertada y esperan que suponga el comienzo de un nuevo impulso para recuperar este valioso monumento histórico "del abandono y el olvido en el que lleva ya demasiado tiempo".

En este sentido, desde el Ayuntamiento han confirmado que el equipo de gobierno, dirigido por Germán Beardo, trabajará para poner en valor la historia del Complejo Hidrológico de los Manantiales de la Piedad.

Dichos pozos han sido, históricamente, el punto de suministro de agua potable de El Puerto, ya que abastecieron a la ciudad desde el siglo XVII hasta el año 1958, cuando se incorporó al Plan de Abastecimiento a la Zona Gaditana en el que la captación, depuración y conducción hasta las ciudades fue gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (ahora Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana) quedando la distribución a cargo de cada población.

Durante los 36 años siguientes se dejó de utilizar el agua de este acuífero subterráneo, hasta 1994, cuando con motivo de la sequía y las restricciones que se vivían en la Comunidad, la Junta de Andalucía autorizó la puesta en servicio de estas instalaciones de elevación de aguas subterráneas, que eran inyectadas en las tuberías generales, lo que ayudó a paliar el déficit de agua en la provincia. La empresa de aguas Apemsa a finales del 2022 puso en uso de nuevo los Pozos de la Piedad, tras una obra ejecutada mediante una inversión de 279.300 euros. Este caudal aporta al día hasta 1.500.000 litros de agua a la red de abastecimiento.