El antiguo Acueducto de La Piedad es una importante obra hidráulica subterránea con una longitud de 5 kilómetros y que fue construida en los siglos XVII y XVIII para llevar agua potable desde los manantiales de la Sierra de San Cristóbal a El Puerto de Santa María. Una importante infraestructura histórica y patrimonial que ahora peligra debido a las obras que se están llevando a cabo en el barrio de San José del Pino, donde sus propios vecinos dieron la voz de alarma del destrozo sobre la estructura también conocida como Galería de Sidueña, dando lugar a la paralización de las obras de forma cautelar, a la espera del informe arqueológico de la Junta de Andalucía. 

La situación también ha sido denunciada por los ecologistas, debido al evidente daño patrimonial. Pero, ¿cuál es su valor histórico?

El acueducto se construyó para poner fin a los problemas de abastecimiento de agua que tenía la ciudad. Fue Capitanía General de las Costas del Mar Océano la institución que promovió esta obra, cuya conducción de agua desde los manantiales de La Piedad, al pie de la Sierra de San Cristóbal, se inició en 1731, culminó en 1735, y fue sufragada con diferentes arbitrios que pagó la población de El Puerto de Santa María".

Esta obra hidráulica no solo se realizó para el suministro a los vecinos, sino también para el acopio de las galeras reales y embarcaciones de la carrera de Indias, siendo una parte de los caudales envasada y transportada por barco a la ciudad de Cádiz para cubrir sus necesidades y las de la flota mercantil y de indias atracada en su puerto, siendo el hito más conocido la Fuente de las Galeras Reales.

Para esta obra se realizaron las captaciones de los manantiales mediante un muro que impidiera que el agua llegara al Guadalete, se construyó un acueducto subterráneo para conducir el agua hasta la ciudad, se distribuyó mediante cañerías hasta las fuentes que se instalaron por toda la ciudad e, incluso, se implantó un servicio a domicilio. El acueducto, de 5.570 metros de longitud, terminó en un olivar del convento de la Victoria, que se cedió a la ciudad para adecuarlo como paseo público, que es el actual parque de la Victoria. El final del acueducto es la Caja General de Aguas, un bonito depósito situado a la entrada de dicho parque, desde donde surgía la cañería que abastecía a las diferentes fuentes de la ciudad.

Los últimos hallazgos fueron en enero de 2020, cuando la empresa de aguas Apemsa descubrió tramos del antiguo Acueducto de la Piedad, de los siglos XVII y XVIII, durante la ejecución de obras del proyecto de prolongación del Colector de la Variante de Rota.