Aunque aún no está definitivamente aprobado el Plan Especial de Puertos (el documento que ordena urbanísticamente todo el dominio portuario de la ciudad) puesto que la Junta de Andalucía ha impuesto una serie de correcciones al documento, la Autoridad Portuaria ya está dando los primeros pasos para que se desarrollen cuanto antes los terrenos de la antigua lonja pesquera. Meses atrás se derribaron las últimas edificaciones (las casetas de exportadores) y ya está manteniendo contactos con inversores para estudiar posibles proyectos. En estos suelos, el Plan Especial de Puertos prevé usos comerciales, de ocio y terciarios (como oficinas), además de un gran aparcamiento subterráneo. Tal y como apuntó el organismo portuario meses atrás, la intención es de sacar a concurso estos suelos, de más de 73.000 metros cuadrados de superficie, para que las empresas presenten sus propuestas de desarrollo y se hagan cargo de su gestión y explotación por una serie de años aún por determinar.

Fuentes de Autoridad Portuaria indicaron que ya se está redactando en el plan especial que ha exigido la Junta para el desarrollo de estos suelos. En un principio, se tenía previsto elaborar un estudio de detalle pero el organismo autonómico considera que la figura urbanística idónea es el plan especial, que requiere de una tramitación algo más larga. No obstante, no hay fecha para la presentación de esta documentación al Ayuntamiento puesto que aún tiene que entrar en vigor el Plan Especial de Puertos.

No obstante, y con el objetivo de promocionar estos suelos, el ente portuario ya ha colocado unas vallas publicitarias y ha habilitado un número de teléfono para aquellos inversores interesados en el proyecto donde podrán recibir información de los pormenores del procedimiento.

Será en los sucesivos trámites administrativos donde se determine las edificabilidades que se le asignarán a cada uso en este espacio de más de 73.000 metros cuadrados. El Plan Especial de Puertos establece que las actividades hosteleras y de ocio se ubiquen a lo largo del frontal ribereño) y se permitirá el uso comercial siempre y cuando no sea para una gran superficie. También se recoge la construcción de oficinas y de un aparcamiento subterráneo con aproximadamente un millar de plazas. Finalmente se reservaría un espacio para dotaciones de carácter público.