A las doce de la mañana de este miércoles estaba previsto el desahucio de una madre y su hijo de 14 años. Ambos residen  en una vivienda de alquiler en la calle Carmen Campos Panisse, junto a la Rotonda del Magisterio. 

La propiedad del inmueble, una conocida empresa local que atravesó un concurso de acreedores, pasó después a un banco a través de uno de los denominados fondos buitre con sede en Madrid, de manera que hace casi tres años la inquilina dejó de hacer  frente al alquiler mensual de 350 euros, al haber cambiado la empresa el número de cuenta y no aceptar el pago del mismo en una cuenta alternativa, ya que pretendía el desalojo del piso.

Hay que decir que la inquilina, por contrato, tenía el piso alquilado por un año prorrogable, prórroga que no pudo ejercer.

Integrantes de colectivos sociales y representantes políticos se han dado cita este miércoles ante la vivienda.

Esta mañana representantes de colectivos sociales y amigos y familiares de la inquilina se han dado cita ante la vivienda, donde también se hacía presente la Policía Nacional. Hasta la zona se acercaron también los concejales Ángel M.González (PSOE), Alejandro Gutiérrez (Adelante El Puerto) y Javier Botella (Unión Portuense), mientras que la edil de Bienestar Social, Carmen Lara, acudía al Juzgado para hacer trámites en pos de la suspensión del lanzamiento.

Finalmente, ha sido la presión social la que ha conseguido que este desahucio se pare unos días, de forma que la mujer y su hijo puedan buscar en estos días otro alojamiento.

Así lo reconocía la inquilina, que entre lágrimas se abrazaba a sus familiares celebrando que al menos esta desahucio se haya retrasado temporalmente.