-¿Qué balance hace de este mandato municipal?

-Ha sido un mandato muy positivo en el que se ha cambiado el rumbo de El Puerto. La ciudad venía de una época muy complicada en la que todos el mundo hablaba de El Muerto de Santa María, y ahora El Puerto está vivo, con un proyecto de ciudad que está rehabilitando el centro, que le está viendo la cara al río. Hemos atravesado un mandato municipal complicado, con una pandemia de por medio, con un Ayuntamiento endeudado, con falta de funcionarios y en minoría, no hemos recibido ayuda de ningún partido de la oposición.

-En cuatro años tan solo se ha aprobado un presupuesto municipal. ¿Qué ha ocurrido?

-Nosotros recibimos un Ayuntamiento en el que faltaban 150 funcionarios en los últimos cuatro años, con un aparato económico-administrativo absolutamente paralizado y cuando empezamos a andar llegó la pandemia. Hubo que retirar muchas de las partidas para destinarlas a alimentos, mascarillas, a cosas urgentes. Cuando nos recuperamos y empezamos a poner orden en la casa, hicimos un cambio en la estructura del área económica, algún retoque en los procedimientos administrativos y nos pusimos manos a la obra, con la dificultad de tener un gobierno en minoría en el que cada vez que hacíamos algún contacto con la oposición nos negaban la mayor. Solo al final del tercer año pudimos llegar a un acuerdo de mínimos con Vox, que permitió sacar adelante un presupuesto que suponía el inicio de la recuperación.

-¿Por qué no se han renovado en tiempo y forma contratos municipales como los de limpieza o autobuses?

-Si hubiéramos sacado los contratos de limpieza viaria o parques y jardines en los años anteriores, hubiera sido con la consignación presupuestaria que nos permitía el presupuesto de 2018 y hubiéramos tenido que recortar servicios públicos. La decisión fue arreglar primero económicamente la casa, acabar con casi la totalidad de la deuda financiera, y por otro lado permitir las conversaciones entre la empresa y los trabajadores para la renovación de los convenios. Ahora que tenemos ya solvencia económica suficiente, una vez que hemos cambiado el plan de ajuste y hemos limpiado la deuda financiera, ahora sí tenemos capacidad financiera para llevar adelante el contrato de limpieza viaria, que se va a situar en 16,6 millones de euros, el de parques y jardines, con tres millones al año, e incluso el de ayuda a domicilio, con el acuerdo histórico de las 35 horas. Antes de sacar contratos a la calle, lo primero que hemos hecho ha sido actualizar la economía del Ayuntamiento para así tener margen suficiente.

-Finalmente se están acometiendo importantes proyectos que vienen de muy atrás, como el paseo fluvial o la estación de autobuses. ¿Está satisfecho con la marcha de estos proyectos?

-Claro, cuando entramos en 2019 la Edusi estaba ejecutada en un 1,6%, es decir, que de los fondos que se consiguieron en 2016 en tres años no se había hecho nada. En la primera reunión que tuvimos con Fomento y el área económica me pedían que priorizase la Edusi y decidimos ejecutarla llevando el paseo fluvial a Medio Ambiente, hemos sacado la sala de emergencias, prácticamente los fondos se han ejecutado al 80%. En los próximos días se va a adjudicar la nueva pasarela prevista en el plan de movilidad. El Museo de Cargadores está ya terminado, aunque no se ha podido inaugura por las elecciones. Se ha ejecutado prácticamente todo el programa del PP.

-Lleva usted dos arquitectas en la lista electoral. ¿Se van a reforzar el área de Urbanismo?

-Hay que distinguir lo que es la planificación urbanística y los servicios como licencias, disciplina y por supuesto vivienda, que va a tener una trascendencia vital en el próximo mandato. Hemos decidido poner a dos personas, una para aprobar definitivamente el PGMO, de que ya tenemos el avance, y otra para ofrecer una atención personalizada en la resolución de licencias y atracción de inversiones.

-¿Pensaba que David Calleja iba a dar tanto juego?

-Sí, pero creo que ha sido aún mejor concejal de lo que las expectativas le otorgaban. Yo sabía que iba a ser una revolución en las fiestas, pero su talento personal y su actitud han provocado que en cualquier concejalía que se le de lo haga extraordinariamente bien. Todas las personas que tienen un extraordinario talento personal son capaces de aplicarlo a cualquier ámbito de la vida.

-El parking de Pozos Dulces finalmente no se ha construido y la ciudad se enfrenta a una demanda millonaria por parte de la promotora. ¿Ve factible retomar el proyecto en un futuro?

-No lo sé, yo lo que sí tenía claro es que teníamos que acabar con un agujero negro que había a la entrada de El Puerto. No hay una demanda, hay dos, una de ámbito civil y una querella de la constructora contra De la Encina, Paco Lara y Silvia Valera como representantes de Impulsa, en la que prácticamente se les acusa de medio código penal por la actuación dentro de Impulsa y de Impulsa Aparca. Nosotros decidimos, al no aparecer ningún inversor que quisiera apostar por la finalización, hacer lo que nos pedían los portuenses, que era acabar con esa imagen dantesca. Incautamos el aval y con ese dinero recompusimos la entrada.

-Las relaciones con los grupos de la oposición han sido bastante malas en estos años. ¿No hubiera sido mejor tender puentes?

-Hemos ofrecido todo tipo de ayuda, el problema es que a lo largo del mandato la oposición se ha dedicado más a intentar derrocar al gobierno que a hacer ciudad. Las expectativas constantes de querer provocar una moción de censura, de juntarse todos contra mí, les ha llevado a una desesperación continua porque la gente no les respondía. Han intentado torpedear todo lo que llevábamos al pleno, por eso pedimos la mayoría necesaria, porque lo comprobado en este mandato es que solo hay dos partidos en el pleno, el gobierno y la oposición. Al final Vox se juntaba con la izquierda y cada vez que llevábamos algo nos decían que no.

-El conflicto con la Policía Local ha derivado en una guerra abierta. ¿Tiene remedio?

-Yo no tengo ninguna guerra abierta. Otra cosa es que haya un grupo de policías de un determinado sindicato, la UPLBA, que quieran participar de la vida política sin presentarse a las elecciones, intentando usar su interés particular para torcer las decisiones del gobierno legítimo. Hemos puesto un intendente mayor, estamos renovando las escalas de oficiales, hemos incorporado once agentes e iremos ampliando la plantilla en tanto la ley nos lo permita, pero la oferta publica de empleo de la Policía Local tiene que ir vinculada a la oferta general, no se pueden sacar plazas solo de la Policía Local.