En 2015 Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Santiago, El Ferrol y Cádiz se unieron en lo que se dio por llamar los "ayuntamientos del cambio". Ciudades gobernadas por la nueva izquierda que llegaban, decían, para hacer una nueva forma de política y devolver los municipios a sus vecinos.

Cuatro años más tarde sólo Valencia y Cádiz han sobrevivido. El centro derecha ha recuperado parte de las grandes capitales del país, y las "nuevas formas de hacer política" han quedado, al menos durante cuatro años, para el recuerdo. Valencia, además, ha estado a punto también de salirse de este grupo.

Por el contrario, Cádiz ha marcado distancias y José María González, antes de Por Cádiz sí se puede y ahora bajo las siglas de Adelante Cádiz, no solo ha repetido victoria sino que la ha incrementado hasta el punto de rozar la mayoría absoluta. Kichi se ha convertido, de esta forma, en el emblema de los ayuntamientos del cambio.

La candidatura de González no se ha visto afectada lo más mínimo por la ola que ha provocado un nuevo bajón de votos, en el conjunto nacional, para Podemos. Cádiz ha mantenido distancias con la dirección nacional de esta formación hasta el punto de suspender llamativamente el mitín que Pablo Iglesias iba a ofrecer en Cádiz en la pasada campaña.

Ahora, más que nunca, Kichi y los suyos estarán en el centro de atención nacional.