El candidato a la Alcaldía de Cádiz por el PP, Bruno García, ya se ha marcado una tarea prioritaria si gana las elecciones del 28 de mayo y resulta elegido alcalde de la capital. 

Manteniendo su filosofía de promover el diálogo como forma de gestión de la ciudad, el candidato del PP planteará una reunión con los portavoces de los partidos que hayan accedido al pleno de Cádiz, “de forma inmediata, una vez haya tomado posesión como alcalde”.

Bruno García, que adelantó esta propuesta en un debate coordinado por este diario y organizado por la Taberna Las Banderas, considera esencial proyectar una imagen dialogante en la gestión municipal, al considerar que los enfrentamientos que se producen, aquí y en la mayor parte de la vida política nacional, no benefician a los ciudadanos.

Por esa razón, se propone organizar este encuentro con los restantes partidos que obtengan concejales el 28 de mayo. Una reunión abierta a debatir los temas más relevantes y urgentes que tiene pendientes la ciudad. Y una apertura al diálogo que quiere también mantener a lo largo de todo el mandato, si resulta elegido alcalde de Cádiz.

Lo cierto es que los últimos años el diálogo ha brillado por su ausencia en la política municipal.

Los proyectos de mayor calado que se han ido planteando a lo largo de esta etapa, no han pasado antes por un filtro en una mesa de negociación entre el gobierno (que, recordémoslo, no obtuvo mayoría en 2019) y la oposición.

Esta ausencia de debate se ha llegado a producir incluso entre el partido en el gobierno, Adelante Cádiz, y la única formación de izquierdas en la oposición, el PSOE.Aunque los socialistas han sido, en la mayor parte de las ocasiones, el sustento en las votaciones más relevantes del mandato para Adelante, en muchos temas se ha llegado al pleno de la Corporación con las espadas en alto, sin antes haber consensuado una política común. El ejemplo más claro fue el Plan contra la Turistificación, aprobado a duras penas a finales del pasado año con muchas reticencias socialistas y otras tantas críticas de Adelante a esta formación, que al final le permitió aprobar este documento.

La apuesta por el diálogo que ofrece Bruno García si accede a la Alcaldía, se traslada también al conjunto de la Bahía.

Lo cierto es que el debate sobre el futuro de Cádiz y su relación con la Bahía está siendo muy limitado entre las formaciones que tienen más posibilidades de gobernar la ciudad. Hasta ahora es el propio García el que más ha mencionado la Mancomunidad como elemento de desarrollo de diversos proyectos en común.

En este sentido, también se compromete a plantear un encuentro con los nuevos dirigentes que salgan de las elecciones del día 28 en las ciudades que conforman la Bahía de Cádiz.

Aquí es consciente Bruno García de la necesidad de un trabajo en común en diversas áreas de la vida ciudadana, recordando que todas las localidades de la Bahía Unida conforman una fuerza poblacional que la sitúa en la tercera de Andalucía tras Sevilla y Málaga.

En todo caso, será un trabajo complicado habida cuenta del fracaso histórico de la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz.