Una vez más se confirma el comentario que con frecuencia hace el ilustre general Queipo de Llano en sus charlas nocturnas desde Sevilla; la aviación roja únicamente se entretiene en bombardear posiciones o ciudades que no pueden pensar ni de lejos en recuperar.

Como no tienen corazón para la lucha, la aviación roja se dedica a estas cobardes agresiones. Ayer a las doce menos cuarto de la mañana se divisaron dos aviones rojos volando sobre el cielo de Cádiz a considerable altura.

Comenzaron a arrojar bombas sobre la población, recibiendo contestación por parte de las baterías de la plaza con cañones antiaéreos y ametralladoras.

Los aparatos cuando vieron la acción de las baterías se salieron del campo de acción de las mismas y desaparecieron de la vista. Dos bombas cayeron sobre la mar y otras dos en una dársena, levantando grandes columnas de piedra y fango. Otra bomba quedó sin explotar en un terraplén. Las autoridades militares se personaron en ese lugar tomando las medidas necesarias para evitar accidentes y disponiendo el traslado del artefacto al parque de Artillería con toda clase de precauciones.

Afortunadamente el bombardeo no produjo desgracias personales. El alcalde accidental, Juan Luis Martínez del Cerro, estuvo recorriendo la ciudad para comprobar los daños.

Parte oficial. Las columnas que manda el general Varela están situadas en la Ciudad Universitaria, ensanchando la zona ocupada y después de haber rechazado un ataque enemigo durante la pasada madrugada. El enemigo ha emplazado importante artillería en el Palacio Real, en la Cárcel y en el Clínico.

Billetes oficiales. El Gobierno de Burgos recuerda a la población que todos los billetes del Banco de España deberán estar estampillados antes de quince días. A partir de esa fecha no se reconocerá valor alguno a los billetes. El estampillado se lleva a cabo en las sucursales del Banco de España.