España ocupa el último lugar entre los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el apartado destinado a valorar el empleo incluido en el nuevo Indicador para una vida mejor lanzado ayer por la institución, que permite comparar de manera personalizada la calidad de vida de los ciudadanos del club de los países ricos.

El indicador, elaborado en función de 11 parámetros como vivienda, ingresos, empleo, comunidad, educación, medio ambiente, gobierno, salud, satisfacción, seguridad y conciliación entre trabajo y vida personal, pretende trascender más allá de la información proporcionada por estadísticas macroeconómicas como el PIB. La herramienta, lanzada por la OCDE en su 50 aniversario, permite a los usuarios confeccionar su propio indicador personalizado en el enlace www.oecdbetterlifeindex.org.

"La gente de todo el mundo siempre ha querido ir más allá del PIB y este indicador está diseñado para ellos, tiene un potencial extraordinario a la hora de ayudarnos a proporcionar mejores políticas para una vida mejor", destacó el secretario general de la OCDE.

De este modo, España ocupa la última posición en empleo y el puesto 30 en educación, mientras aparece en la posición 24 en lo referido a satisfacción personal y en la 22 en el apartado que mide la conciliación entre vida laboral y privada. En cuanto a los ingresos, España ocupa el puesto vigésimo y el decimosexto en materia de gobernanza, mientras aparece en la posición decimotercera en salud y decimosegunda en el apartado comunitario. Asimismo, en el capítulo de vivienda, España se sitúa en novena posición entre los miembros de la OCDE.