El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, dice que el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que suscribirán mañana patronal y sindicatos, podría aportar a la economía 7.000 millones de euros durante 2015 y 2016. Toxo calcula dicha cuantía teniendo en cuenta los incrementos salariales pactados, de hasta el 1 % en 2015 y hasta el 1,5 % en 2016, y siempre que "la negociación colectiva avance en la dirección que plantea el acuerdo".

Las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT rubricarán este acuerdo, que llega con más de cinco meses de retraso y que persigue "iniciar la senda de recuperación de la capacidad adquisitiva de los salarios, compatible con la mejora de la posición competitiva de las empresas", dice Toxo. El líder de CCOO reconoce, no obstante, que es posible que muchos trabajadores "no estén satisfechos" con la subida pactada, si bien recuerda que los convenios que se están firmando en los primeros meses del año recogen un alza "sensiblemente" inferior.

Asimismo, recuerda a "algunos dirigentes empresariales" que el acuerdo habla de "incrementos", por lo que los pactos salariales no pueden ir "desde el menos infinito hasta el 1 %", y añade que estos mensajes llegan a la sociedad y generan "ambientes de rechazo que no tienen fundamento". Toxo resalta también que el acuerdo, incluso, abre la puerta a que se puedan fijar alzas salariales adicionales vinculadas a la mejora de la productividad y a los resultados empresariales de las compañías.

Aunque reconoce que no es el mejor momento de hablar de la financiación de las organizaciones empresariales y sindicales, Toxo considera que, en todo caso, ha de hacerse en sede parlamentaria con un debate público en el que se analicen todas las propuestas. Mientras que desde la patronal se pedía destinar una pequeña parte de las cotizaciones sociales a pagar los costes asociados a la negociación colectiva, Toxo no cree que ése sea "el vehículo más adecuado" y aboga por "el que se construyó siguiendo el mandato constitucional en los años 80: los Presupuestos Generales del Estado".

"Yo soy partidario de establecer un elemento de financiación pública en sindicatos, partidos políticos, organizaciones empresariales u ONGs, para dar solidez a la articulación social del país", dice Toxo, aunque apunta que es un asunto "controvertido" y "máxime en las circunstancias en las que estamos". Sin embargo, le parece bien que haya "un debate abierto y con transparencia", dice, y también "con exigencia en los controles del dinero público que el Estado pone en manos de las organizaciones".

A falta de que termine este año electoral también en el ámbito sindical, CCOO se consolida como primera organización porque está registrando un "magnífico" resultado, pese a la desaparición de unos 50.000 delegados sindicales por el incremento del paro y la desaparición de más de 200.000 empresas.

Además, añade que salvo CCOO y UGT, ningún otro de los 2.000 sindicatos que hay en España ha superado el 4 % de representación en los resultados globales, por lo que no parece que se vaya a romper el bipartidismo en el ámbito sindical que parecía vislumbrar la aparición de nuevas organizaciones como Somos, nacido bajo el aura de Podemos. Toxo ha calificado de "vieja" la idea del sindicato de partido, ya que "no se puede venir con ideas modernas a montar un sindicato de principios del siglo pasado", tal y como hizo el partido comunista, por un lado, y el partido socialista, por otro, añadió.