Como ya ocurriera en el año 2000 tras un pasodoble de 'Los de Capuchinos' al Cádiz Club de Fútbol, el público del Falla entonó completo el 'Me han dicho que el amarillo' tras escuchar una copla dedicada al equipo del barrio de La Laguna. Esta vez en las voces de la chirigota del Sheriff, Juanito Blanco y Rober Gómez 'Los del veredicto'.

La letra fue muy crítica con los propietarios del Cádiz, Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, y comenzó recordando a mitos del cadismo como Ramón Blanco, Manolo Santander, Irigoyen o Theo Vargas, que están en una peña cadista del cielo. El recuerdo de estos grandes cadistas sirvió para señalar luego que "aunque la afición no falle nuestra esencia se ha perdío" y dar caña a Vizcaíno y Contreras "que son dos pájaros más del nido". Y es que a buen entendedor, pocas palabras bastan. 

Aseguraron los chirigoteros que ambos están "dividiendo a nuestra afición, volviéndola media loca", para denunciar luego que "el Mágico pa mí es un Dios y ustedes lo usáis como una mascota". El pasodoble se remata con un "escucha miarma, el Cádiz es de los cadistas", en referencia a Vizcaíno.