Viaje a los 90. De repente llega un coro de Mérida y presenta una versión carnavalesca del singular grupo musical 'Locomía', abanicos incluidos. Convertido en ‘Coromía’ el grupo emeritense acudía por tercera vez consecutiva al Concurso del Falla. Justo detrás –los caprichos del sorteo– actuaba una chirigota de la misma localidad, ‘Me lo vas a comé tó’. Ambas agrupaciones coincidieron en los camerinos con mucho que contarse, deseándose suerte. El paisanaje ayudó a templar los nervios y a sentir mayor respaldo.

Tres autobuses con 100 personas llegaban a Cádiz para arropar al coro. “La mayoría vinimos el domingo y nos vamos el martes”, contaba el representante legal, José Rodríguez. La expedición extremeña se repartió por distintos hoteles, hostales y apartamentos. “Es un esfuerzo brutal en cuanto a logística y en cuanto a dinero, pero merece la pena”, admitía Rodríguez.

Tres autobuses con un centenar de personas acompañaron al coro en su viaje a Cádiz

‘Coromía’ viene “con un giro de tuerca en cuanto a lo musical, presentando un coro más movido y moderno”.El representante del grupo señalaba que las aspiraciones en el tercer año son “dejar una buena imagen y seguir aprendiendo y cogiendo experiencia”. Y qué mejor aprendizaje que contar con autores gaditanos. En esta ocasión, Faly Pastrana, que repite, en la música del tango, y Juan Manuel Braza El Sheriff en el cuplé. El primer año fue Manolín Santander el autor del tango y en los cuplés lo fueron en 2018 y 2019, respectivamente, Vera Luque y El Selu. “Con ellos tenemos amistad de años, de cuando veníamos a disfrutar del Carnaval. Para nosotros es un regalo y un premio cantar músicas de estos fenómenos”, apuntaba Rodríguez.

En el camerino contrario, la chirigota a la que hay que comerle tó... porque van de cochinos. Sexto año en el Falla. El año pasado no vinieron y esta vez han llegado a Cádiz “un poco justos de ensayos porque nos decidimos muy tarde a concursar”, comentaba uno de sus letristas, Félix Barrena. El grupo arribaba “para crecer como conjunto, porque merece la pena venir por encima del resultado”.

Barrena entendía que las expectativas ya estaban cumplidas. “Llegar hasta aquí este año ha sido ya un premio”, reconocía. Pero han puesto toda la carne en el asador al invertir en atrezzo y disfraz “lo que nunca hemos invertido”.

Los chirigoteros habían venido el mismo lunes y se iban a marchar pitando para Mérida después de desvestirse y desmaquillarse. Los horarios laborales mandan. 300 kilómetros de vuelta después de cumplir con el ritual de visitar la Meca de las coplas.