Luis Rivero ve “positiva” la ubicación del palco del jurado frente al escenario
COAC 2019
El presidente del jurado de la cantera valora la visión global de la escena y el sonido en conjunto, aunque admite que se puede mejorar
Acabadas las funciones de semifinales del Concurso de Agrupaciones en infantiles y juveniles, tocaba valorar la novedosa ubicación que tuvo el jurado en el Gran Teatro Falla. De frente al escenario junto al palco municipal, en lugar del habitual palco tornavoz del lado izquierdo según se mira a las tablas. El gran valedor de esta propuesta fue el propio presidente del jurado de la cantera, Luis Rivero, quien realiza “una valoración positiva”, aunque aclara que habla en su nombre y no en el de “todo el jurado”.
Apunta Luis Rivero que “la visión es general de toda la escena, con lo que aspectos como el número de componentes o el poder contemplar la escenografía y tipo en su totalidad tal y como se han concebido se pueden apreciar mucho mejor”. Explica que “el sonido también es en conjunto, y los errores que se hayan podido dar a nivel individual se han percibido siempre que estos hayan afectado al conjunto en sí”.
Aclara asimismo que “por otro lado, el jurado está menos expuesto, y creo que más liberado a la hora de expresarse visualmente, ya que todas las miradas van a la escena y no estamos casi formando parte de ella en el palco tornavoz, a la vista de todos”.
Sin embargo, Rivero estima que para que esta iniciativa tuviese recorrido, incluso adaptándola al concurso de adultos, hay aspectos a mejorar “porque creo que lo que es negativo, es solucionable”. Por ejemplo, “acondicionar el palco con alguna pantalla, para poder apreciar detalles con primeros planos, algo que afecta sólo al tipo y que con alguna imagen es fácil de arreglar”. Además, el presidente de la cantera plantea “aislar al jurado del público, algo que con el palco anexo para el jurado que no puntúa se soluciona y, con algo que silente y separe del palco municipal, también”. Si bien es cierto que el palco “está más lejos para acudir a la sala que se acondiciona para el jurado”, Rivero cree que “no es lo fundamental”.
Incide el autor en que “se trata de valorar lo que se presenta en escena de la forma más justa posible y real, y creo que es asumible”. Aun admitiendo que “puede que haya errores individuales que se capten mejor en el tornavoz, no creo que el jurado deba estar para pillar el fallo, siempre que estos errores no afecten al conjunto”. Y concluye que “sí se trata de tener y recibir el impacto real de la agrupación tal y como se concibe, que es hacia el frente”.
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