Diario del Carnaval

Domingo del Carnaval de Cádiz 2023: El día que las bullas volvieron

El coro de Los Martínez, rodeado de público en el carrusel de la plaza.

El coro de Los Martínez, rodeado de público en el carrusel de la plaza. / Miguel Gómez

Un gran número de coches intentan entrar por el puente nuevo a Cádiz sobre las doce la mañana, decenas de autobuses están ya aparcados en el muelle de la ciudad, los buses urbanos llegan –después de un buen rato–llenos hasta el centro. Y es que la ciudad ha estado a rebosar de coplas – de coros, de romanceros, de agrupaciones callejeras, del concurso de grupos familiares con sus cuplés,... – pero también lo estuvo de mucha gente con ganas de disfrutarlas aunque, a veces, se hiciera casi imposible si no lograbas ponerte muy cerquita entre tanto público. Se puede decir que este domingo, tras el tranquilo Carnaval de junio, volvió totalmente a la normalidad, a lo que acompañó un buen tiempo, con calorcito y sol hasta entrada la tarde.

De nuevo el monumento a Segismundo Moret fue lugar de encuentro de agrupaciones que cantaron en sus escalinatas. Y como no solo de coplas vive el Carnaval, en la plaza de San Juan de Dios había numerosos osos gigantes con los que fotografiarse.

Fueron numerosos los rincones inundados de Carnaval. Los tangos sonaron en los alrededores del Mercado Central en las voces de los coros ‘La veritá’, ‘El día de mañana’, ‘Las del puerto’, ‘Los Martínez’, ‘Aquí no se rinde nadie’, ‘Al-Andalus’ el juvenil ‘La liga’, y en la plaza de Mina estaban ‘La voz’, ‘Los negros’, ‘Casa Remedios esquina con Cádiz’, ‘Vive!’, ‘La fiera’, ‘La burbuja’ y ‘La reina del sur’.

Por la zona de Argantonio llegaban sobre las cuatro de la tarde uno de los grupos buscados de la calle, la chirigota del Airon, este año como ‘Los llorones’ – “deben estar metiéndose con alguien local”, decía una señora con acento de fuera– y cerquita lo hacía el romancero ‘El prospecto’. En esa misma calle cantaría posteriormente la Chirigota de Casapuerta, este año ‘Los cocos’.

Más había en la calle Valdeíñigo, uno de los sitios preferidos para los romanceros, y en el callejón de San Andrés, por la calle Rosario, empezaba su repertorio el cuarteto ganador del COAC, ‘Escuela Taller de Gladiadores El Pópulo’, pero con dos bajas. “El Carnaval está siendo muy largo’, bromeaba Miguel Ángel Moreno y Figue, los dos supervivientes, ya que Gago y Chicho habían ido a luchar al “circo”, vulgo la Cabalgata.

En el mismo callejón cantaban ‘Las titis de Cai’, unas Nefertiti que dedicaron un cuplé a VOX. Hablaba de los egipcios de la antigüedad: “Patriarcales y garrulo, misóginos y retrógrados que veían en mi un florero. Del esclavo hasta el guerrero. Po eran más feministas que tol el partido de VOX entero”

Cerquita, unas Shakiras más gaditanas le hacían dos cuplés, tres pasodobles y diez popurrís a su novio chirigotero, que les había dejado por una del coro de Luis Rivero. Por la calle Columela, ‘Los carajos de mar’ contaban como estaban esquilmando esta especie gaditana junto al Sargento Babeta, ”el que vigila los carajos de la Caleta”.

Coplas por todos lados

Carnaval de Cádiz 2023: Todas las imágenes de un domingo lleno de coplas y de gente Carnaval de Cádiz 2023: Todas las imágenes de un domingo lleno de coplas y de gente

Carnaval de Cádiz 2023: Todas las imágenes de un domingo lleno de coplas y de gente / Miguel Gómez

La chirigota de los viejos, participantes en el COAC con ‘Ayyy, que te como’, dejaban su sello clásico en la calle Santo Cristo y la comparsa ‘El cantón independiente...’ se disponía a hacerlo en el bar Maison Dorée de la plaza de San Juan de Dios.  Mucho arte en la chirigota callejera femenina del Pello, que este año se llama ‘Las flower power’ y que ofrecía sus coplas en la calle José del Toro ante la tienda de instrumentos Enrique.

Arriba de la calle Rosario, junto a la taberna El Adobo, cantaba la chirigota callejera ‘El cuerpo de Cristian’. También se dejó ver la conocida como Chirigota del Parchís, que responde este año al nombre de ‘Los que jartan despacio’.

Tirando ya más camino para la Plaza de las Flores, en la calle Barrié el público disfrutaba con la agrupación en la que participa el cuartetero Carlos Mení. ‘La recogida’, unos barrenderos hartos de trabajar en el Carnaval. Y así lo dejan claro en su estribillo: “Los muertos de quien tire papelillos”.

En un rincón clave y codiciado para echarse un pasecito, la Torre Tavira, había cola. Poco antes de las cinco de la tarde pasaban la comparsa de las niñas de Rota ‘La guasona; la chirigota del Barrio, ‘Hotel y resot Cádiz (aquí tiene usté su casa) y la comparsa de Iván Romero, ‘Los revoleaos’.

Pero había más calles por donde encontrar cuplés y donde reírte. “Estamos por aquí a ver si encontramos un sitio donde cantar”, comentaba una chirigotera. Porque por Amengual, Mateo de Alba, la puerta de la misma iglesia de San Lorenzo, era en ese momento imposible, con varios grupos repartidos. El romancero ‘Aterriza como puedas en la calle Columela’, de Álvaro Bailén, reunía a numeroso público. También lo hacía otra de las esperabas en la calle Solano, unos chamanes místicos y rurales que traen este año la chirigota conocida como los del Ukelele, ‘El chamán del marquesado’. Ofrecieron este cuplé: “Atacaron un cuadro en el Prado, una joya del siglo pasado. Los activistas tiraron una olla de menudo, los expertos lo han analizado, lo han probado y dictaminado, que está flojo de picante y que el chorizo está crudo. Fíjate tú si el menudo lo tirarían con arte, que en el museo de arte abstracto querían exponerlo aparte”.

Y en la calle Encarnación se pudo ver a las actrices Ana y Rocío López Segovia recitando sus romanceros. La primera, con su hijo, con mucho arte. ‘Presión alta (un niño que va a petar y una madre juligán)’ se llaman, con una madre que por fuerza quiere que su hijo sea futbolista pero al solo le gusta jugar en la Play, sueña con cargar el Nazareno y se muere de vergüenza viéndola en los partidos que juega. “Ese niño se ha tirao, ¡Levántate maricona!”, “Mama, cala por favor, que pareces Macarena Olona”. Rocío hace el suyo metiéndose en el papel de Isabel Preysler, contando todas sus experiencias amorosas y matrimonios, desde Julio Iglesias y Mario Vargas Llosa. Menos mal que el “suelo pélvico lo tiene de Porcelanosa”.

Allí, poco antes, alguien había tirado unos huevos desde el balcón cuando cantaba otro grupo, no más de las cinco de la tarde. Acudió la Policía, sin que el incidente fuera de momento a mayores.

La tarde-noche se puso más fresca, pero las coplas sonaron hasta bien entrada la madrugada. La vuelta a la normalidad de febrero del primer domingo de Carnaval resultó un éxito.

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