El tipo. Arrieros. Las coplas. Un camino largo de Conil a Cádiz para traernos en las alforjas que cuelgan de sus burros lo mejor de su huerta. Coplas y viandas llegadas desde la Janda para volver a pisar el Falla dos años después. La comparsa conileña, una de las que siempre está a la espera de encontrar su hueco en la segunda fase, trae un repertorio muy agradable, con una apuesta sencilla y sin excesos, por lo que entra fácil al oído, aunque, quizás, esto hace que no rompa un popurrí que no suena del todo limpio y termina siendo plano. La simpleza de la idea, que casa mucho con el tipo, está presente de inicio a fin. Ya en la presentación, en la que narran su viaje hasta Cádiz, estos arrieros sientan las bases del resto del repertorio. Estas buenas intenciones también se ven en los pasodobles, en cuya música se nota de manera muy reconocible la mano de Cardoso, sobre todo en su estructura y en la propia melodía. No desentonan las letras. Especialmente, la originalidad temática de la segunda copla, en la que se quejan de la mala situación de la agricultura al contar lo que sienten desde que se siembran las semillas hasta que florecen y venden sus productos. Denuncian que les han robado “mi tiempo y mi oficio” por el incremento de los costes, los intermediarios y los beneficios de los supermercados mientras que malvenden su género. Antes, en el primero, aparece la corrección de la copla de presentación entre el camino entre Conil y Cádiz y el recuerdo a Paco Alba. Frenan su camino con dos cuplés flojetes a todo lo que les piden que compren con 20 euros y, sobre todo, por el concurserismo al tener guardado un cuplé para semifinal.

Veredicto de Diario del Carnaval

Regular.

La previa

La comparsa de Conil es una de las agrupaciones que ya lleva varios años merodeando el pase a los cuartos de final. Siempre muy cerca del corte, aún no ha conseguido superarlo a pesar de presentar propuestas interesantes en las últimas ediciones. 

Para este 2022, en la que será la única representación de esta localidad de la Janda, este grupo se ha reforzado con la autoría de José Manuel Cardoso, que también está inmerso en la creación del repertorio del coro barbateño 'La fábrica de conservas' y de la comparsa 'Los viajantes', junto a José Luis Bustelo. Además, también colabora en la elaboración de las letras José Leandro Torres, novato en la materia procedente de la comparsa barbateña de Cardoso. 

Esta agrupación inició su trayectoria en Cádiz con 'La fuga' en el año 2013. Así, durante estos años ha dejado propuestas como 'Los pequeños', 'La playa' o 'El viejo capitán', en la que fue su última participación en 2020.