el tipo. Quijotes marinos. las coplas. Viejos marinos que solo se sienten alguien si salen a batallar contra el mar. Capitanes de la triste figura que salen con su barco a retar a los temporales a pesar de que saben que el mar nunca ha sido vencido. Curiosa propuesta la de la comparsa de Conil al crear un Quijote marinero. A la originalidad se suma que la idea se desarrolla con cierta soltura por el camino que le marca el tipo, desviándose de lo que hacen muchas comparsas. Sin embargo, es una pena que la interpretación no esté al nivel de las letras para redondear la actuación por la falta de conjunción. Dentro de un tipo fantasioso, la presentación cumple al marcar claramente el territorio por el que se mueve esta agrupación. La música de pasodoble es muy agradable al navegar sin excesivos enredos. Llamativa, a la par que bien resuelta, la primera letra a la imaginación de su hijo. Su mejor fantasía es cuando se disfraza como su padre en Carnaval. Más costumbrista la segunda copla, en la que le reprochan a un emigrante andaluz que vive en Cataluña que reniegue de su tierra a pesar de todas sus contribuciones a la cultura. Simpaticote el primer cuplé a los problemas de contratar una funeraria barata, ya que a las dos semanas le devolvieron a su suegra. Algo peor por visto el segundo a una vegana a la que en vez de hacerle una radiografía la ponen al trasluz por lo delgada que está. La defensa de su viejo barco brilla en un popurrí bien desarrollado.

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-cortado (aceptable)

La previa

Comparsa El viejo capitán

La comparsa de Conil sigue sumando buenas actuaciones año tras año en busca del premio de los cuartos. Ya se quedó a las puertas en 2017 marcando el corte en su modalidad con 'Los pequeños' y también ofreció actuaciones dignas de un pase más en 2018 con 'La playa' y este 2019 con 'Un largo viaje'. Vuelven a intentarlo en el COAC 2020 con 'El viejo capitán'.