Chirigota 'Los messenger Z'

Chirigota. Los messenger Z. Foto: Jesus Marin
Tamara García

23 de enero 2013 - 12:47

Letra

. Francisco José Fernández. Música. Francisco Sánchez Payán y Francisco José Fernández. Dirección. Manuel Santillana. El tipo. Un loco de la tecnología . Las coplas. Año 2013 la tecnología se ha apropiado del gaditano. Y, sobre todo, de esta chirigota, qu e viene con un equipo tan completo que al ritmo del tema de cabecera de La vuelta al mundo en 80 días cantan: “Son, 80 gygas son, también cabe Arrayán”... Tienen algunos puntitos pero hay que rebuscar... Un señor con cuarenta años va a entregar un currículum para acceder a un puesto de trabajo “Sólo le voy a rogar que no vaya usted a tirarlo, que no pido limosna, que tan sólo quiero, trabajo, trabajo, trabajo”. Sencillita letra pero bien interpretada y con una melodía de mucho saborcito.

A Cristina de Borbón le dedican una segunda letra donde comparan sus agobios con la de un español cualquiera “que encima paga impuestos para tu familia, vergüenza, vergüenza, vergüenza”. Idem, no es una gran letra pero está muy bien interpretada y bien mecida por un son añejo.

El repertorio se viene arriba con la tanda de cuplés. Ambos, bastante bien resueltos. En la primer letra le pegan un repasito al tipo de la comparsa de Aragón. Hicieron “trucos impresionantes” como hacer desaparecer “al cuarteto de antes” para rematar que la aparición del coplero les recordó a a Rockefeller en traje de fin de año.

En el segundo, dicen que cuando Froilán se autodisparó Marichalar le echó una gran bronca pero el chiquillo le contestó: “No te enfandes que todo el mundo sabe que tú también te pegas un tirito de vez en cuando”. Antes, también le daban estopa al Rey y su cacería. El estribillo, en la media.

El popurrí tiene cosillas de gran arte como el principio de la pieza donde en un chat carnavalero le piden al McGregor: McGregor, ¿me agregas? También está bien metida la cuarteta de su novia que no se cansa nunca y la del amigo cojo que no le queda bien la ropa de Zara, “pue cómpratela en el desigual”. Final emotivo con recuerdo a agrupaciones míticas que han hecho disfrutar al público.

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