El tipo. La Viña de las galaxias. Las coplas. El imperio contraataca en La Viña al son del 3x4. Un tipo y una relación que pueden dar para mucho, pero que al final se acaba centrando más en algún pamplineo y la retahíla del popurrí. La chirigota de Cárdenas, Peñalver y Manolín Gálvez ofrece un pase muy deslucido por los enormes bastinazos de los cuplés. Al menos, los pasodobles son salvables tanto en letras como por el soniquete, ambos de temática gaditana y viñera en el ámbito del piropo. En el primero, ciertamente novedoso –solo se le parece en parte una cuarteta de ‘La niña de mis ojos’–, le cantan a los balcones de la ciudad para piropearla. Una “bendición” que sirve de “mirador de las estrellas”, guarda las cañas y anuncia el viento de levante por el movimiento de sus persianas. Le cantan a su barrio en la segunda letra, pero con cierta originalidad al hablar de sus calles a partir de los autores viñeros, “un racimito” que riega cada día a La Viña. El imperio se adueña del enorme festival de bastinazos en los cuplés, el mayor de todo el Concurso del Falla. En el primero, su hija Ester se equivoca de test y en vez de uno de antígenos se hace uno de embarazo, por lo que en vez de ómicron le encuentran la variante de “un prepucio” –sin anestesia y porque sí–. En el segundo, que resbala al mismo nivel, todas las tetas y los huevos votarán a Kichi en La Caleta por permitir el nudismo en las playas. El lado oscuro de la chirigota acaba venciendo, aunque al menos en la última cuarteta del popurrí resurge el poder de los Jedis.

Veredicto de Diario del Carnaval

Regular.

Actuación en preliminares

El tipo. La Viña de las galaxias. Las coplas. La guerra de las galaxias, en versión viñera. O lo que es lo mismo, no es Star wars, sino el 3x4. Chirigota que destaca más por el sabor y algunos detalles simpáticos que impregnan el repertorio que por tener grandes golpes. Lo más logrado es la retahíla del principio del popurrí para mandar a los caleteros a la calle, en una pieza en la que al final acaban abusando de las cuartetas habladas, aunque se remata con brillo con La Viña. En la presentación, que mantiene el tono del resto del repertorio, solo tiene pequeños detallitos con los personajes, como Han Solo, que es Juan Solo porque al cantar mal se queda solo. El soniquete de toda la vida reluce en los pasodobles con dos letras curiosas por su construcción. En el primero, tradicional de medida, Cádiz es quien construye la música. En el segundo, que al menos es original, denuncian el machismo al no reconocerse los apellidos de las madres de los grandes personajes de la historia. Tanda salvable de cuplés. Aceptable el primero a la confusión entre el alcalde y el Trofeo Carranza por las orejas. Desbarra el enorme bastinazo del segundo a las pastillas que elevan el deseo de las mujeres, por lo que su suegra al tomarla sigue escarbando en el patio de las malvas. Acaban en el lado oscuro.

Valoración de Diario del Carnaval

Aceptable

La previa

La chirigota 'La Viña contraataca'.

La chirigota más viñera estará presente en las tablas del Gran Teatro Falla en este Concurso de 2022. Manolín Gálvez, Paco Cárdenas y Ramón Peñalver, junto a César Augusto Dos Santos Cañas y Jesús Romero Ariza, vuelven a unir sus fuerzas para participar con 'La Viña contrataca'. 

De esta forma, se mantiene vivo el proyecto que volvió a echar a andar en 2020 con 'Los de la resistencia', manteniéndose en él las bases de la chirigota de toda la vida. Esa misma con la que Cárdenas, Peñalver y Manolín Gálvez, con la música del Noly, llevaron a gala durante muchos años con agrupaciones tan recordadas como 'Las viudas de los bisabuelos de los viejos del 55', 'Los caballeros de la edad media', 'Los agarraos', 'Los enterraores del siglo XX' o 'Los inventores', entre otras. 

En todo este tiempo, el Carnaval, y la propia chirigota, han cambiado mucho. A pesar de esto, esta agrupación cuenta con un público muy fiel que espera de ella un sabor clásico y una forma muy gaditana de contar las cosas.