Diario del Carnaval

El Carnaval de Cádiz y sus historias: nace la fase clasificatoria

  • El crecimiento del número de agrupaciones propició en 1985 la creación de una primera criba antes de las semifinales, en un año en el que el número de participantes llegó a 96

La comparsa de Antonio Martín ‘Entre rejas’, ganadora de su modalidad en 1985.

La comparsa de Antonio Martín ‘Entre rejas’, ganadora de su modalidad en 1985. / D.C.

La fase clasificatoria del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas, también llamada preselección o preliminares, nació para la edición de 1985. Venía el Concurso de celebrar en el 84 ocho jornadas de semifinales previas a la final (a doble vuelta) con dos sesiones por día, tarde y noche. Esto es, 16 funciones en total con 13 grupos en cada una. Así, cuando no había montajes, pasaban cada día por el Teatro Falla 26 grupos. Las agrupaciones de la cantera, infantiles y juveniles, cantaban junto a las de adultos iniciando las funciones. Participaron 86 conjuntos de adultos y 19 de la cantera.

En la cita del 85 el concurso se la cantera se organizó aparte, celebrándose tres semifinales los días 26, 27 y 28 de enero. El 29 se estrenó la clasificatoria de adultos, para la que se inscribieron 96 agrupaciones que serían repartidas en 11 sesiones. Esto, en condiciones normales, debía suponer un desarrollo más dinámico y liviano de las mismas puesto que fueron ocho funciones de nueve grupos y tres de ocho. Pero este estreno de la clasificatoria venía con regalo: la obligatoriedad de cantar cuatro pasodobles/tangos y cuatro cuplés para comparsas, chirigotas y coros. Esto convirtió las sesiones en maratonianas, suponiendo un deleite escuchar tantas coplas de los grupos punteros y un martirio soportar a los menos buenos.

Desde 1985 hasta nuestros días solo una vez se eliminó la preselección: en 1992

De esta manera, el certamen del Gran Teatro Falla vivió por primera vez tres fases. Tras la clasificatoria se desarrolló una semifinal a doble vuelta y luego la final. No acabaron aquí los cambios para el Concurso de 1985. A la final volvieron a clasificarse tres grupos por modalidad en lugar de seis en el caso de coros, comparsas y chirigotas (los cuartetos venían siendo ya tres), volviéndose a una fórmula que no se aplicaba desde 1981.

Manuel González Piñero era entonces el concejal de Fiestas del Ayuntamiento gobernado por el PSOE. Cuenta que la preselección se creó “por el crecimiento en el número de agrupaciones”. El ex edil recuerda que “el elemento televisivo” influyó mucho en el aumento de grupos. “La televisión, pese a los problemas que hubo en algunas retransmisiones de las finales, generó un atractivo para venir a Cádiz a cantar. Algo muy local se convirtió en motivo de interés para mucha gente de fuera de la ciudad”.

‘Catalán Chico’ pedía ya en 1979 una criba... y eso que hubo solo cinco días de concurso

González Piñero apunta también a la necesidad “de dar a todo el mundo la oportunidad de concursar aunque no directamente desde semifinales a doble vuelta. Se buscaba realizar un mejor filtro, una mejor selección para el público”. Añade que la creación de la fase clasificatoria obedecía a una demanda “de los protagonistas de la fiesta, que estaban representados por autores en la Fundación Gaditana del Carnaval”. Dice además que desde entonces “todo lo que concierne al Concurso se ha movido mucho, porque el Carnaval es un elemento muy vivo, una obra siempre inacabada”. González Piñero reconoce que “quizás cometimos un error ampliando el repertorio, porque eso alargó mucho las funciones”.

El actual presidente de la Asociación de Autores, Miguel Villanueva, autor ese 1985 de la comparsa ‘Las coplas’, niega que la creación de la preselección respondiera a la demanda de los carnavaleros, siendo, a su juicio, una decisión de la Fundación Gaditana del Carnaval. Asegura que ya por entonces se habló “de sacar esta preselección del Falla” y que la nueva fase fue acogida con disparidad de criterios, pero que con el tiempo, como se ha demostrado casi 40 años después, “si se ha mantenido habrá sido por algo”. Para Villanueva, la fase clasificatoria “es clave en el concurso porque significa el estreno, la sorpresa, y se escuchan cosas buenas que luego no se pueden escuchar en la siguiente fase. Con el tiempo se ha demostrado que es una fase más, pero hoy día importantísima”.

La fórmula de las tres fases se mantuvo vigente hasta 2007, con la única salvedad del Concurso de 1992, en el que se suprimió la preselección y se volvió a celebrar como antes del 85. Fue ya en 2008 cuando se instauraron cuatro fases: clasificatoria, cuartos de final, semifinales y final. Curiosamente, y por la circunstancias ya sabidas, el COAC 2022 volverá a las tres fases prescindiendo de los cuartos de final, como anunciaba el Ayuntamiento de Cádiz el pasado viernes.

Como curiosidad, el deseo de una primera criba venía de lejos. En 1979 aumentó el número de agrupaciones y entonces Pedro Trujillo ‘Catalán Chico’ pedía en una entrevista a este Diario una preselección al considerar que el Concurso era muy largo… y eso que se celebraron solo cuatro días de semifinales y la final.

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