El sino del Cádiz es complicarse la vida esta temporada. El equipo amarillo persiste en su peligroso coqueteo con el infierno y, a falta de sólo dos jornadas para el cierre del campeonato liguero, no termina de cerrar su continuidad en la categoría de bronce. Ni siquiera se ha librado del descenso directo –podría ocurrir en una complicada carambola– y la promoción es una posibilidad real que no puede quedar descartada. En esas está el Cádiz, que ayer perdió frente a un Jaén que no perdió la oportunidad que le brindó el Cartagena para recuperar el liderato. 

Un error de Aulestia a los pocos minutos de iniciarse el partido lastró a un Cádiz que sucumbió por la mínima en su visita al Real Jaén, de nuevo en cabeza de la tabla a sólo dos jornadas para la conclusión de la Liga. A pesar de ponerse 2-0 con sendos goles de Mario Martos, el primero de ellos con la colaboración del portero visitante, los de Raúl Agné pudieron incluso empatar en el tiempo añadido. Granell recortó distancias con un libre directo y el propio jugador catalán dispuso de una nueva falta que repelió el travesaño. Corría el minuto 97 y ya no había tiempo para más. La reacción del Cádiz resultó tardía. 

Salió el conjunto de Manolo Herrero más ambicioso al terreno de juego de La Victoria, tratando de llevar el peso del partido ante un Cádiz que cedió la iniciativa por completo durante el primer tiempo. 

El premio de los jiennenses llegó pronto, aunque más por demérito de los amarillos que por méritos acumulados por los locales. Corría el minuto 18 cuando Mario Martos penetró por banda derecha, centró al interior del área y Aulestia, en su afán por atrapar el balón, se le escapó el esférico de entre las manos y lo introdujo en su propia portería. Un palo inesperado que puso el partido cuesta arriba para los visitantes.

El 1-0 acentuó el dominio  de los locales, mientras que los pupilos de Raúl Agné seguían agazapados en su terreno de juego, generando escaso peligro sobre el arco custodiado por Toni García. 

La primera aproximación de los amarillos al área local no llegó hasta el minuto 41, cuando Moke cabeceó una falta sin mayores problemas para el cancerbero local. Primer y único disparo peligroso de los del Ramón de Carranza. Segundos antes, el partido estuvo detenido unos minutos por un rifirrafe por un supuesto codazo de un cadista a un jiennense. Fernández Vidal optó por una decisión salomónica y amonestó a Juanma y Carlos Álvarez.

Con el pitido inicial de la segunda mitad, el Cádiz empezó a ganar terreno poco a poco a un Real Jaén que sentía desde la grada cómo su máximo rival, el Cartagena, había empatado, lo que hizo cargar de presión a los hombres de Manolo Herrero. Esta presión la supo aprovechar el conjunto de Agné para pasar a ser el dominador absoluto en toda la segunda parte. Aunque, cuando más empujaba para lograr el empate, llegó el 2-0. Israel Jerez, tras driblar a dos defensores gaditanos, asistió para que Mario Martos hiciera el segundo tanto. 

Pero el cuadro amarillo, con este resultado adverso, lejos de amilanarse se creció más y puso en jaque a toda la defensa local hasta el punto de convertir a Toni García el mejor hombre sobre el terreno de juego. 

Fruto de este dominio, creó  claras ocasiones. Como un cabezazo de Aitor Núñez que se marchó lamiendo el poste derecho o un lanzamiento de Peragón que atajó muy bien Toni García. El meta salvó el 2-1, algo que no pudo evitar cuando apenas faltaba un minuto para el 90. La falta en la frontal sobre Peragón la transformaba manera magistral Granell. 

Con el 2-1 todo hacía presagiar que el partido no iba a tener nada más. Sin embargo, todavía le faltaban muchos minutos por disputar. Con el tiempo ya cumplido y a falta de añadir tres minutos de prolongación, llegaba una jugada un tanto rara porque los jugadores del Cádiz reclamaron que Toni García había despejado un balón de dentro de la portería. El árbitro, ayudado por su asistente, no decretó gol. 

En el último suspiro, Aitor Núñez colgó un balón a la frontal del área del equipo anfitrión, allí saltaron Nino y Moke y el colegiado apreció una agresión del jugador local. Fernández Vidal decretó falta favorable al Cádiz y expulsó con roja directa a Nino. La emoción estaba servida en el minuto 97. El lanzamiento de nuevo fue para Granell pero en este caso su tiro lo repelió el travesaño. Ésa fue la última jugada del partido. Al final los puntos se quedaron en Jaén y el Cádiz se marchó del estadio del líder con una derrota que pudo ser un empate.