Villanueva de la Serena acoge la última cita liguera de 2014 para un Cádiz lanzado al que hoy se le presenta la oportunidad de acabar el año al frente de la clasificación tras el empate sin goles cosechado ayer por el UCAM Murcia en la siempre difícil visita al campo del Almería B. Pocos podían imaginar que el conjunto amarillo, que hace sólo cuatro jornadas se encontraba a una lejana distancia de ocho puntos, iba a poder optar al liderato poco tiempo después, pero la dinámica negativa de los universitarios y la positiva de los gaditanos abren esa posibilidad siempre y cuando sean capaces de derrotar a domicilio al Villanovense (a partir de cinco de la tarde en el Municipal Romero Cuerda, con retransmisión en directo por televisión a través de 8TV).

Los murcianos cierran 2014 con 34 puntos, tres más que la escuadra cadista, que si hoy suma los que disputa en Extremadura se sentará el trono a falta de un partido para el final de la primera vuelta gracias a que acredita un mejor balance goleador que el UCAM, que atesora un saldo positivo de 12 por 17 de los amarillos a falta del partido de hoy.

Alcanzar el liderato supone una motivación extra para un Cádiz que ya está en disposición de emplear todas sus energías en el campeonato doméstico una vez apeado de la Copa del Rey tras haber firmado un digno papel frente a un Villarreal muy superior por su condición de equipo de Primera División que además se bate el cobre en una competición continental. La derrota sufrida el pasado miércoles en El Madrigal entra dentro de los parámetros de la lógica. No escuece lo más mínimo porque la imagen quedó intacta y el equipo se libera de las cadenas de un torneo que no estaba marcado como prioritario en la agenda del club más allá de los dieciseisavos. Objetivo cumplido y a pensar la realidad de la Segunda División B con un reto indiscutible, el del ascenso, que precisa de pequeños pasos cada fin de semana, como el de esta tarde.

Claudio Barragán vuelve a contar con la columna vertebral para buscar la que sería la cuarta victoria consecutiva en la Liga desde el aterrizaje en el banquillo del técnico valenciano. Después del descanso que el míster dio a Mantecón, Servando, Juanma Espinosa, Juan Villar y Jona, ausentes en Villarreal, hoy están todos los que tienen que estar para afrontar un intenso duelo en un campo nada fácil ante un rival que se crece en su feudo. Los extremeños, habitantes de la zona media de la tabla, tendrán la motivación extra de medirse al gran favorito del grupo IV y en ese contexto será todavía más peligroso.

Para frenar el más que previsible entusiasmo del conjunto que hoy ejerce de local, el Cádiz está más obligado que nunca a mostrar esa intensidad a la que siempre se refiere Claudio desde su primer minuto como entrenador. El equipo amarillo tiene que poner como mínimo el mismo empeño que el adversario y además sacar a relucir su presunta superior calidad para sacar adelante un choque que se presenta complicado, pero que está a su alcance si mantiene el nivel mostrado en los partidos anteriores. Los gaditanos son favoritos, aunque tal condición deben demostrarla sobre el terreno de juego en el último esfuerzo antes de las vacaciones de Navidad.

Con todos los jugadores disponibles a excepción de la conocida baja de Óscar Rubio (lesionado desde mitad de octubre), lo normal es que el preparador cadista mantenga el bloque que tan bien ha funcionado. Aulestia terminará 2014 de nuevo como guardián de la portería (ha disputado todos los minutos en la Liga), escoltado en principio por una línea defensiva integrada por Mantecón en la derecha, Andrés Sánchez en la izquierda y Servando y Arregi en el eje. Estos cuatro jugadores salieron de inicio en los tres duelos ligueros anteriores ya con Claudio como responsable del vestuario y todo apunta que estarán un día más en la alineación. Jon Ander Garrido y Juamna Espinosa volverán a formar pareja en el centro del campo, flanqueados en las bandas por Juan Villar y Kike Márquez. En punta estará Jona, en plena racha goleadora (cinco tantos marcados en los últimos tres partidos), y una vez más emerge la duda del acompañante del malagueño. Si el míster apuesta por otro delantero puro, Airam Cabrera entrará en el once. Si se decanta por jugar con un enganche en la zona de tres cuartos de ataque, el candidato es Fran Machado. De momento, el técnico se ha decidido por dos arietes cuando el equipo juega en el Carranza (Jona y Airam compartieron sitio ante Lucena y Córdoba B) y un trescuartista en campo ajeno (Fran Machado entró en la alineación en el choque contra el Cartagena). Si mantiene ese criterio, el de Armilla tiene más papeletas para empezar hoy el partido.