No es protocolario enfundarse la camiseta del Cádiz para asistir al palco del Ramón de Carranza. Que si no, más de uno... La alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, y el presidente de la Diputación de Cádiz y alcalde de Benalup, Francisco González Cabaña, son reconocidos políticos de la ciudad que sonríe con lágrimas en los labios. También son reconocidos cadistas. No faltan a su cita cada domingo y se han sentado en esta temporada junto a dos presidentes. Acostumbrados a las rotaciones, se han sorprendido desde el palco de autoridades con el paso de cuatro entrenadores por el banquillo. Y lo peor tal vez: también vieron el partido ante el Sevilla Atlético.

Martínez y González Cabaña reconocen tener mejor el cuerpo con el paso de las horas, pero el domingo no estaban para vacilar de cadismo. "Tuve una sensación de mucha rabia", confiesa el presidente de la Diputación de Cádiz. "No hay que ser seleccionador para darse cuenta de que les pudo la presión", comentaba la alcaldesa.

El triste punto y aparte del domingo a ayer ha provocado que hasta el más optimista, la última persona que dejó de pensar en el ascenso, vea al submarino amarillo casi hundido en el pozo de la Segunda División B.

Teófila Martínez no quiere ni oír hablar de la categoría de bronce del fútbol español. "Si se desciende habrá que afrontar la realidad, pero ahora mismo el equipo tiene muchas posibilidades de mantener la categoría. Depende de sí mismo y si en Alicante juega sin la ansiedad de la pasada jornada, seguro que nos mantendremos. Hay que infundir confianza para que los futbolistas salgan a jugar con la cabeza fría y mucha pasión en el corazón. Así, no traicionará la responsabilidad. Hay que jugar con coraje y bravura y pensar que si pudimos ganar en casa del líder podemos salir airosos de la cita del próximo domingo. Aunque lógicamente estoy preocupada, también soy optimista. En peores nos las hemos visto", recuerda Martínez.

"En peores nos las hemos visto, con tantos años en Segunda División B, con la presencia de los hombres de Gil en el club...", recuerda también González Cabaña. Y es que el fútbol une. El alcalde de Benalup es consciente de que "un descenso sería un mazazo psicológico y un golpe para la economía del club y de la ciudad, también de la provincia. Se pierden derechos televisivos, ingresos de abonados y publicidad... es mejor no pensar en ello, y menos con el centenario a la vuelta de la esquina". "Sería un golpe bajar, pero vamos a pensar en lo mejor, que en peores situaciones nos hemos visto", insiste para sí mismo el presidente de la Diputación de Cádiz.

Para Francisco González Cabaña la culpa de esta situación está "en el origen, con la llegada de Arturo Baldasano". "Se hizo un equipo de Primera sin pensar que había que jugar en Segunda", explica. "El Cádiz no puede desaparecer. Si no bajamos, habrá que hacer una plantilla para luchar en esta categoría. Ahí están los ejemplos de Gustavo López, Raúl López o Bezares", concluyó González Cabaña.