Carlos Caballero se mantiene fijo en el centro del campo a la espera de conocer a su pareja de baile para el partido de mañana, ya que Fran Cortés debe cumplir un encuentro de sanción.

El jugador madrileño tendrá a un nuevo compañero en la línea y se prepara para recibirle con los brazos abiertos y contar con el mejor acoplamiento posible. Caballero no cree que le afecte el jugador que tenga a su lado. "Jugaré como sé jugar, independientemente del compañero que tenga al lado. Estoy muy contento con Fran (Cortés), pero me entiendo bien con David (González) y Josemi (José Miguel Caballero".

Mira al Poli Ejido como el equipo que bajó al Cádiz de la nube de llegar lejos en la Copa del Rey, lo que puede estar muy presente en la cita de mañana. "Es el rival que nos apeó de la competición y a todos nos hacia ilusión jugar la siguiente ronda. Ahora es Liga y tenemos también muchas ganas por ganar para llevarnos los tres puntos".

El estado del terreno de juego del estadio Santo Domingo es otro asunto que preocupa a Carlos Caballero, ya que en la cita copera fue un mal trago para el conjunto amarillo. "Sabemos que en Segunda B los campos no son buenos, pero a pesar de todo no tenemos que poner excusas y adaptarnos a lo que hay".

El organizador fue una de las víctimas del incomprensible comportamiento del colegiado Chavet García, que le amenazó en el choque del pasado sábado. Caballero prefiere centrarse en lo estrictamente deportivo. "Tenemos que estar tranquilos y confiar en nosotros, sin mirar al árbitro ni al rival. Los colegiados querrán ser valientes en Carranza, pero no tenemos que obsesionarnos. La pelota la jugamos nosotros, no el árbitro", finaliza el centrocampista del Cádiz.