El Virgili Fuentemar despide la temporada hoy a partir de las 18:30 horas con el Muebles Lety en el Pabellón Fernando Portillo, que acogerá por última vez antes de su próxima demolición un partido del equipo de sala más emblemático de la capital gaditana.

Tras la decepcionante derrota cosechada la pasada semana en tierras manchegas, las opciones de permanencia del equipo de Juan Carlos Gálvez pasan por conseguir el triunfo esta tarde y, además, esperar a que su último verdugo, el Albacete, sea capaz de vencer en Andújar. La combinación de estos dos resultados dejaría en Plata al Virgili y mandaría a Primera A al cuadro jiennense.

Durante la semana la plantilla ha realizado el último esfuerzo para llegar al máximo nivel a este encuentro. No hay que olvidar que son necesarios los tres puntos para mantener la mínima opción, de ahí que el técnico haya insistido en la importancia de salir mentalizados y concentrados a la cancha para doblegar a un conjunto canario que no lo va poner fácil.

El entrenador, que sólo cuenta con once jugadores -Wilfred, Juaki, Francis, Varela, Toni, Aicardo, Alber, Adri, Del Amor, Jesulito y Juanito, ya que son bajas Rugama, Alexander, Ángel y Pablo-, también recuerda que vivió una situación casi idéntica en Jerez, y entonces salió de ella airoso.

"Partimos de la idea de que es posible y vamos a luchar por ello. Tenemos que exprimir nuestra última oportunidad. Salimos en desventaja al no depender de nosotros mismos, pero no podemos focalizar toda la atención en Andújar, pues el primer paso lo debemos dar nosotros ganando al Muebles Lety, que será un rival seguro complicado. Hay que trabajar bien y luego esperar que las noticias del otro partido sean positivas para nuestros intereses", explica, agradeciendo de antemano el apoyo a la afición: "Nos gustaría ver el Portillo lleno para agradecer a todos el apoyo prestado durante toda la temporada".

Como es lógico, desde el club se desea que el pabellón registre un gran lleno, un lleno histórico, en lo que será la despedida a un recinto que ha vivido siempre unido a los éxitos del Virgili, que hoy brindará un emotivo pasillo a su filial por el ascenso conseguido la pasada semana a Primera B. Para contribuir a que las gradas del Portillo estén repletas, la entidad que preside Pablo Isorna ha decido poner las entradas a sólo dos euros. El objetivo no es otro que hacer del partido una auténtica fiesta en la que dar las gracias a la afición, regalarle la victoria y, si es posible, que la fiesta al final sea completa si el equipo alcanza la ansiada permanencia.