El Puertollano tiene el reto de mantenerse invicto en su feudo y sabe que la de mañana no será una batalla más. Por la Ciudad Deportiva pasará uno de los claros favoritos al ascenso y los locales pretenden demostrar su fortaleza en casa.

El entrenador del Puertollano, Jacobo Maestre, explicaba ayer cómo afronta su equipo el atractivo duelo frente al Cádiz. El técnico del cuadro local trataba de quitar presión a sus jugadores al asegurar que "no hay ansiedad por ganar".

Maestre no ocultaba la dificultad que entraña el encuentro. "Será bastante complicado, pero estamos dispuestos a pelear cada balón para cumplir el objetivo de quedarnos con los tres puntos".

El míster de la escuadra manchega no dudó en calificar al Cádiz como "el mejor equipo del grupo. Jugamos contra ellos, sabemos que va a ser muy difícil, pero queremos seguir fuertes en casa".

La referencia de las dos últimas victorias cadistas no es muy fiable para el entrenador del Puertollano. "Los normal es que el Cádiz ganara al Caravaca y al Jumilla y así sucedió". Pero el choque de mañana no tendrá nada que ver.

Hasta mañana no quedará resuelta la incógnita de la alineación que puede presentar el técnico. Son bajas seguras Addison y Olmo, sancionados, y Javi Gómez, Rovira y Raúl Medina, lesionados. Nando y Encinas están entre algodones y hasta última hora no sabrá Maestre si puede contar con sus servicios.

Quien sí regresará al equipo es Asier Ormazábal, ausente en el último partido contra el Roquetas por sanción.

Cuerpo técnico, plantilla y directiva del Puertollano han pedido de manera expresa el apoyo de la afición para el partido de mañana. En la localidad ciudadrealeña esperan la llegada de seguidores del cuadro amarillos, como los de la peña cadista de Bolaños de Calatrava.