"La ciudad de Cádiz puede presumir de tener un gran nivel de fútbol sala"

Un meritorio tercer puesto en el grupo 17 de la Tercera División del fútbol sala nacional, a tan sólo tres puntos de una posición que le hubiera dado un ascenso de categoría que finalmente cayó en las manos del Alcalá de Guadaíra por la sanción que arrastraba el Isleño. Así finalizó la temporada del Cádiz CF Virgili entrenado por nuestro protagonista en esta entrevista, Nacho Arregui.

-Acabó la temporada en posición de podio con ese tercer puesto, ¿cómo se pasa el periodo de vacaciones?

-Realmente no estamos teniendo vacaciones. Está siendo un periodo movido con un mercado de incorporaciones y bajas, algunas de ellas inesperadas como la de Tonono al Isleño o los jóvenes Álvaro Flethes y Jorge Sancho.

-¿Cómo ve el equipo que se está configurando?

-Realmente, el año pasado empezamos de cero. Este año tenemos un camino recorrido muy amplio. La gran mayoría sigue. Conozco la calidad de Canario y Joselito pero aún, sin haber empezado a entrenar, es dificil saber cómo va a responder el equipo. Hicimos una llamada a Joselito, un jugador de mucha calidad, para comprobar su compromiso con el club y por supuesto que lo tiene. Eso nos ilusiona.

-Álvaro Flethes acabó como tercer máximo goleador del equipo a pesar de empezar la temporada con el juvenil. ¿Cree que notarán su ausencia?

-Álvaro es un chaval joven, que desde el comienzo vimos que vale para esto. De hecho, apenas duró algún encuentro con el juvenil. Marcó 15 goles y ahora mismo es una incógnita saber si vamos a notar su marcha o no. Todo dependerá del trabajo del equipo.

-Hablamos del Isleño. Solucionado ya el conflicto con Tonono, en algún portal web salió publicado un ofrecimiento del banquillo a Nacho Arregui. ¿Es cierto?

-No leí esa información. Es cierto que la renovación de Isco no estaba clara pero en ningún momento recibí una llamada del club de San Fernando.

-¿Quién está detrás de Nacho Arregui?¿Cómo es su cuerpo técnico?¿Quién es su mano derecha?

-Tengo un cuerpo técnico amplio, al que este año hemos incorporado la figura de un readaptador que trabajará codo con codo con el fisio del equipo, Joseda. Si tuviera que destacar a alguien todos saben quién diría, y ese es Cristian, mi delegado. Es una persona con la que me coordino y nos entendemos a la perfección. Es mi mano derecha.

-¿Cómo llega a convertirse en pluriempleado, es decir, en director deportivo y entrenador?

-En junio del pasado año me ofrecieron la dirección deportiva y el cargo de primer entrenador. Pero, por motivos laborales, había semanas que yo no podía dirigir el entrenamiento. No sabía cómo se iba a tomar eso la plantilla. Me hicieron ficha de segundo, y cuando Raúl se marchó cogí el puesto,que realmente ocupaba desde el inicio.

-¿Qué busca Nacho Arregui a la hora de incorporar a un jugador a su equipo?

-Cuando yo me fijo en algún jugador hay algo que resulta fundamental para que mis ojos se centren en él: compromiso. Para mí es la base de un buen jugador. Puedes tener calidad pero sin compromiso, tanto dentro como fuera de la pista, nada podrás aportar al equipo.

-Ahora que su trabajo le obliga a ver mucho fútbol sala gaditano, ¿cómo es el nivel de la cantera de nuestra ciudad?

-Cádiz puede presumir de tener un gran nivel de fútbol sala pero tiene que lamentar un hándicap: el hecho de que los jóvenes se marchen a estudiar fuera. Últimamente están haciendo las maletas para Italia, como nuestro fichaje Canario.

-¿Veteranía, juventud o una mezcla de ambos elementos en sus conjuntos?

-Los veteranos tienen una ventaja respecto a los jóvenes aparte de la experiencia, que tienen la vida resuelta y son comprometidos. Los jóvenes dependen de sus estudios. Pero aun así, yo creo que lo ideal es una mezcla de ambos. Esto no quita que si algún día recibo un equipo de chavales de 18-19 años lo vaya a rechazar.

-¿Dónde se perdieron esos tres puntos que hubiesen dado el ansiado ascenso? ¿Qué borraría de la pasada campaña?

-Yo creo que el punto de inflexión estuvo en Navidades, cuando llegamos con 12 puntos de ventaja sobre el segundo, pero una serie de problemas nos hicieron quedarnos con tan sólo tres jugadores de nuestra plantilla. El equipo lo acusó, a pesar de que al final terminamos por recuperarnos. Mi peor momento fue el partido contra El Campillo, cuando sufrimos una derrota humillante en nuestro propio campo.

-¿Qué objetivo se han fijado para la temporada entrante?

- El año pasado íbamos fijándonos una meta cada dos o tres semanas, pero este año nos marcamos el objetivo de estar entre los tres primeros.

-¿Está ilusionado con la sección femenina del equipo?

- Era algo que llevaba rondando la cabeza de Pablo desde hace varios años. Lo habló con Débora Fernández, que fue entrenadora del Virgili femenino, y decidieron buscar la viabilidad del proyecto. Se ha formado un gran equipo de trabajo que me consulta ciertos aspectos.