Francisco Javier Gallardo debutó en Tercera con la camisola de la Balona en un partido con el Cádiz B en el Municipal. Es un balono confeso, hasta el punto de que no resulta nada inhabitual verle en las gradas siguiendo las incidencias del equipo de La Línea. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, se desplazó a Los Barrios para presenciar el triunfo albinegro sobre Los Palacios. Mañana se enfrentará por primera vez a su ex equipo, a su Balona. Lo hará, paradojas del fútbol, enfundado en la indumentaria del filial cadista.

"La verdad es que llevo toda la semana con un gusanillo… estoy deseando que llegue el momento", explica el centrocampista, que subió al primer equipo linense de la mano del Raúl Procopio, que también actuó como su mentor ante el cuerpo técnico cadista. "Por un lado estoy deseando que llegue y por otro, que pase el encuentro. Tengo un lío de sentimientos".

Javi Gallardo elogia la confección actual de la plantilla de la Balona, plagada de futbolistas de la comarca, pero advierte que "es muy bueno que haya tanta gente de La Línea jugando en la Balona, pero yo estoy muy a gusto ahora aquí en Cádiz y con muchas ganas de triunfar". El centrocampista asegura que del debut liguero extrajo la conclusión de que la Balona es "un equipazo, tanto en el aspecto físico como en el táctico y en cuanto a la capacidad técnica de los jugadores". "Si queremos obtener un resultado positivo ante la Balona tendremos que hacer un partido muy serio, estar muy concentrados y no cometer errores", advierte a sus compañeros de vestuario. "La Balona tiene todo lo que hace falta para hacer una gran temporada, no se le pueden dar facilidades".