Goleada del Cádiz B en su estreno como local ante un Pozoblanco que dista mucho de lo que fue hace algunas temporadas y que ayer sólo aguantó 19 minutos el empuje y las buenas maneras de un filial amarillo que cierra la jornada como líder del grupo X y con cifras que pueden llamar al entusiasmo. El equipo amarillo tiene muy buena pinta, confirma que dispone de una defensa muy seria -especialmente sorprendente el alto rendimiento y el descaro de Ángel Martínez- y los Galindo, Borja, Alberto y compañía anuncian guerra en la zona ancha. Si a todo esto se le une el olfato goleador de Riki, hay argumentos para soñar con una campaña muy atractiva por parte de los yogurines cadistas.

A pesar de que la primera media hora de juego resultó algo más equilibrada, el conjunto gaditano, que dirige Pepe Bermúdez, siempre llevó la iniciativa y realizó un trabajo rápido por el centro y por las bandas, un ritmo que el cuadro cordobés no pudo sostener al demostrar que físicamente no alcanzaba el nivel de su oponente ayer.

El primer ataque del equipo amarillo acabó en gol. Galindo sirvió a Borja y éste, en galopada, se coló hasta el área pozoalbense y sirvió a Riki para que firmara a placer el primer tanto de los tres que anotó ayer. El primer tanto abrió la brecha entre el entusiasmo amarillo y la impotencia blanca, pero el segundo resultó decisivo. Éste llegó tras un buen centro de Ángel Martínez que Riki cabeceó estando libre de marca. Celebración por todo lo alto y disfrute máximo de su familia en la grada.

El Pozoblanco no encontraba la forma de parar la pegada local, pero lo cierto es que en el 33' pudo meterse en el choque si el lanzamiento de Álex Gil, tras un mal entendimiento entre Rubén Díaz y José Antonio, no hubiera golpeado en el poste. Fue la penúltima llegada cordobesa en lo que quedaba de encuentro.

A la vuelta de vestuarios el duelo no cambió en su desarrollo pero sí en el marcador. Y lo hizo pronto, en el minuto 49. Esta vez fue Borja el que sirvió al área desde la derecha y Riki, en su sitio, fusiló a Vicente. Hat-trick del jerezano y encuentro sentenciado. Los dos técnicos movieron el banquillo para refrescar la cita y todavía hubo tiempo para que Alberto, el jugador del partido por su debut con el Cádiz la noche anterior, lograra el cuarto. Lo hizo de tiro raso ante la salida del portero visitante.

La segunda jornada para ambos contendientes acabó con un lanzamiento de falta a cargo de Álex Gil a la que respondió José Antonio de forma excepcional. Fue el epílogo a un encuentro que dejó sensaciones muy favorables para un Cádiz B que pisa fuerte en este arranque de competición y que tiene oficio, garra, precisión, inteligencia y ganas, muchas ganas. Es el sello de Pepe Bermúdez.

Cádiz B: José Antonio, Sergio, Ángel Martínez (Michele, 83'), Rubén Díaz, Gabi, Sana, Borja, Galindo (Theo, 58'), Riki, Manuel Caballero (Ánthony, 75') y Alberto. Pozoblanco: Vicente, Charaf, Paleta, Fran, Ángel, Pedrito, Valentín (Sergio, 78'), Álex Gil, Sancho (Ruiz, 69'), Silva y Juanjo (Chaves, 71'). Goles: 1-0 (19') Riki. 2-0 (29') Riki. 3-0 (49') Riki. 4-0 (74') Alberto. Árbitro: Garrigós Mascarell (sevillano). Amarilla a Sergio, Rubén Díaz; Paleta, Pedrito, Álex Gil y Ruiz. Incidencias: Unos 100 espectadores en el campo número 1 de El Rosal, entre ellos Florentino Manzano, Vincenzo Silvestrini, Alessandro Gaucci y Antonio Manzano, todos ellos dirigentes cadistas.