fútbol copa del rey

De Vitoria a la historia

  • El Alavés saldrá con su mejor once en pos de una victoria que lo lleve a su primera final copera

  • El Celta se encomienda a la capacidad de su ataque

Eduardo Berizzo da una charla a sus jugadores para preparar la vuelta de los cuartos de final de la Copa ante el Real Madrid.

Eduardo Berizzo da una charla a sus jugadores para preparar la vuelta de los cuartos de final de la Copa ante el Real Madrid. / salvador sas / efe

Alavés y Celta de Vigo se medirán esta noche en el estadio de Mendizorroza con un único objetivo común: clasificarse para la final de la Copa del Rey. Todo está en el aire después del empate sin goles de la ida de las semifinales. El Alavés tiene de su parte a la hinchada y el Celta confía en el valor de su ataque dentro de un duelo de entrenadores con acento argentino, como son Mauricio Pellegrino y Eduardo Berizzo.

Se espera un encuentro parecido al de la ida, en el que los dos rivales mostraron la esencia de su juego. Mientras el Celta intentó dominar desde el balón, el Alavés confirmó que es uno de los mejores equipos defensivos de España y propuso disciplina para cortar cada corriente de inspiración de su rival.

Pellegrino tiene a disposición su mejor once, aquel que empató sin goles en Balaídos en el partido del jueves y que incluye a Gaizka Toquero, Víctor Camarasa e Ibai Gómez, más el escurridizo Deyverson como hombre más adelantado. En la reserva quedará Edgar Méndez, el máximo goleador de la plantilla con seis tantos durante esta temporada.

Berizzo también tiene a todo su plantel a disposición y descansado después de no jugar ante el Real Madrid en la pasada jornada de la Liga al ser suspendido el duelo por problemas en la cubierta del estadio de Balaídos.

El técnico del Celta alineará un equipo muy parecido al de la ida, con Marcelo Ríos en el centro del campo y una delantera compuesta por Daniel Wass, Bongonda y Aspas, una de las grandes sensaciones de la temporada en el fútbol español.

El argentino Gustavo Cabral se recuperó de una pequeña contractura que sufrió en el partido de ida, por lo que volverá al centro de la zaga junto a su compatriota Facundo Roncaglia.

Mendizorroza presentará un espectacular aspecto para recibir un duelo para la historia entre dos equipos con excelentes relaciones, también entre los aficionados. El Celta no estará sólo y tendrá a unos 700 aficionados en las gradas del recinto vitoriano. Los vigueses sí que han jugado finales de Copa. La última, en 2001. Cayeron con el Zaragoza.

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