Ponga un argentino en su equipo

Con el estreno de Gastón del Castillo ya son 28 los jugadores que han vestido de amarillo y azul procedentes del país extranjero que más futbolistas ha aportado a la entidad cadista.

Lucas Lobos (i) y Pavoni aportaron su calidad.
Lucas Lobos (i) y Pavoni aportaron su calidad.
Jesús Jaques Nuche Cádiz

16 de octubre 2016 - 05:02

Argentina ha sido siempre exportador de talento futbolístico al resto del planeta y el Cádiz no ha sido una excepción. De hecho, es con diferencia el país extranjero que más futbolistas ha aportado al club gaditano a lo largo de su dilatada historia. Con el estreno oficial de Gastón del Castillo el pasado miércoles -en el encuentro de la Copa del Rey-, son ya 28 los jugadores naturales de la nación de Di Stéfano, Maradona y Messi los que han defendido el escudo del conjunto amarillo, algunos con más fortuna que otros. El pionero fue Roberto Puissegur, el primer argentino en formar parte de la entidad cadista en la temporada 1957/58. Era centrocampista y sólo estuvo una campaña, pero él abrió el camino y a medida que el balompié se fue globalizando fueron más los que decidieron cruzar el charco con la idea de hacer carrera en el viejo continente, donde más riqueza movía -y mueve- el fútbol. Llegaron de todas partes: Córdoba, Avellaneda, Rosario, Bahía Blanca, La Plata, Cruz Alta, La Rioja, San Juan, Valentín Alsina, Morón, Santa Fe... Y, por supuesto, Buenos Aires.

Adalberto en la década de los 60; Ferreira, Quetglás, Teodoro Fernández, Módigo y Hugo Vaca en los 70... Cada eran más los que se unían a un Cádiz que además crecía como club apoyado en el carácter especial que imprimen los jugadores sudamericanos. Hugo Vaca fichó en 1978 sin imaginar que acabaría echando raíces y se convertiría en un gaditano más.

En los 80 sólo aterrizó Luis Mario Cabrera, aquel delantero que antes había jugado en el Atlético de Madrid y sobre el que alguna chirigota cantó ay Cabrera que todas las tira fuera... En los 90 y en el siglo XXI se produjo la eclosión. En las últimas dos décadas recalaron en el Cádiz hasta 19 futbolistas argentinos. Algunos se hicieron con un hueco en la historia de la entidad por distintos motivos. Por Indio Vázquez pagó el club más de 25 millones de las antiguas pesetas a Vélez para cumplir una petición expresa de Héctor Veira, argentino que entrenaba al equipo amarillo a principios de la década de los 90. Se decía que el medio, que lucía una enorme coleta, solía andar descalzo por la calle durante su estancia en España.

Lucas Lobos despuntó por su calidad y el club hizo caja con su traspaso a mitad de la campaña 2007/08, en la que el equipo acabó con sus huesos en Segunda B. Dertycia estuvo poco tiempo pero su paso fue inolvidable en la temporada 1990/91 con aquella agónica permanencia en Primera. Toedtli marcó el gol del ascenso a Segunda A en el ejercicio 2008/09, del que fue máximo goleador. Por Ariel Zárate también sacó el club rédito económico. Pavoni es el argentino que más temporadas vistió de amarillo y azul. Nada menos que seis. Y con el paso de los años se dejó querer otra vez.

No fueron pocos los que dejaron huella de su paso por el estadio Ramón de Carranza. Desde aquellos que marcaron la senda a otros más recientes que perduran en la memoria colectiva del cadismo. Otros se unieron en la recta final de su carrera, como en su momento Eduardo Berizzo y Gustavo López.

La larga estancia del Cádiz en Segunda División B en la época más reciente frenó las contrataciones de jugadores argentinos. Belfortti -sólo duró media campaña en el curso 2013/14- fue el único que se incorporó a las filas cadistas a lo largo de seis años de condena en la categoría de bronce. Ahora, de nuevo en la división de plata, la conexión del Cádiz con mercado argentino vuelve a activarse con la llegada de Gastón del Castillo. El hermano pequeño de Kun Agüero quiere abrirse camino en Europa y el Cádiz puede ser un escaparate para él. Ahora le toca ganarse un hueco en el equipo.

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