La tercera jornada de entrenamientos de Fórmula 1 en el Circuito de Jerez se cerró con el mejor tiempo del Sauber de Felipe Nasr con un crono de 1.21.545, a un segundo del tiempo que marcó Sebastian Vettel el pasado lunes, si bien las condiciones climatológicas de ayer fueron bien diferentes a las de los dos primeros días.

El español Fernando Alonso sigue con problemas en el McLaren aunque la mañana comenzó con buen pie para la escudería británica. McLaren montó una nueva unidad de potencia en el MP4-30 y Alonso pudo por fin encadenar varias vueltas completas al trazado jerezano, recopilando datos que son claves en esta parte de la pretemporada para sus ingenieros y mecánicos. Tras completar la primera parte del trabajo planificado, un fallo de presión en el sistema de refrigeración del MP4-30 arruinó el trabajo previsto para la tarde, dejando al doble campeón del mundo sin poder volver a la pista. Alonso se bajó del McLaren a las 12:15 y se dirigió a su motorhome, donde pasó el resto de la sesión y posteriormente pasó gran parte de la tarde en uno de los camiones del equipo junto al box 1 de McLaren acompañado por parte del staff técnico.

Pese al contratiempo surgido a media mañana, el piloto español se dirigió a sus fans a través de las redes sociales (ayer no ofreció rueda de prensa), con dos mensajes optimistas: "¡Muy positiva la mañana aquí en Jerez! 32 vueltas. Seguimos aprendiendo cosas!" tuiteó a las 12:29 minutos después de bajarse del coche. Luego, cuando conoció que no volvería a montarse en el coche en Jerez añadió: "Pasos de gigante", acompañando el mensaje con una imagen suya a bordo del McLaren MP4-30.

La escudería británica explicó en un comunicado que tuvo que extraer la unidad de potencia para inspeccionarla, desmontando prácticamente todo el coche, un proceso extenso que obligó a dar por finalizada la jornada.

Finalmente, fueron 32 las vueltas que pudo dar el piloto asturiano, marchándose de Jerez con apenas 38 en los dos días de entrenamientos. Hoy, última jornada de estos tests, le releva Jenson Button con la esperanza empezar a sacarle jugó al coche.

Carlos Sainz, el otro español de la parrilla mundialista, completó un total de 136 vueltas, recopilando un gran número de datos para Toro Rosso. El piloto madrileño triplicó el número de vueltas que dio el pasado domingo en su primer contacto con un fórmula 1 esta temporada y además rebajó su mejor tiempo en dos segundos.

La tabla de cronos la encabezó Felipe Nasr con el Sauber (108 vueltas) con motorización Ferrari, seguido de Kimi Raikkonen a poco más de dos décimas confirmando que, al menos en este inicio de pretemporada, son los coches más rápidos. Raikkonen salió a media mañana con una aparatosa parrilla en la parte izquierda del Ferrari repleta de sensores para la toma de datos.

Por su parte, Nico Rosberg siguió sumando kilómetros al nuevo Mercedes W06. Y eso que a las 12:49 provocó la bandera roja en la pista debido a un apagón en su unidad de potencia. Pese a esta contingencia, el alemán se marcó otra jornada intensa de trabajo. Si el domingo dio 157 vueltas, ayer se quedó a seis de esa cifra: 1.362 kilómetros y 284 metros en apenas dos jornadas, equivalente a 4,5 grandes premios. Tras las 93 vueltas del lunes de Hamilton, los Mercedes se consolidan como el equipo que más giros ha podido dar en las tres primeras jornadas. Rosberg registró el tercer mejor tiempo (1.21.982) permitiéndose realizar cambios de gomas en el pit-lane y también ensayó las salidas.

La última hora en el Circuito de Jerez fue frenética, coincidiendo todos los coches -excepto el McLaren- en pista. Durante cinco vueltas, Kimi Raikkonen (Ferrari) contuvo a Daniel Ricciardo (Red Bull) para deleite de los pocos aficionados que a esa hora quedaban en el trazado jerezano. La jornada acabó un minuto antes de las cinco debido a una salida del Lotus de Pastor Maldonado.

La Fórmula 1 se despide del trazado jerezano hoy con la última sesión de entrenamientos.