Hay una sensación que debería tranquilizar a los fans de Rafa Nadal: no lo dice abiertamente, pero da a entender que volver a ganar el Abierto de Estados Unidos es una posibilidad a su alcance. Tras debutar en la madrugada de ayer con nervios para ganar un difícil partido ante el kazajo Andrei Golubev por 6-3, 7-6 y 7-5, Nadal dejó la clave para entender lo que pasa por su cabeza: "El año pasado mi primer partido fue muy malo". Y ese año terminó jugando un torneo soberbio para conquistar el US Open por primera vez y convertirse en el jugador más joven en alzar el trofeo de campeón en los cuatro Grand Slam. El tenis de Golubev desconcertó por momentos al número 2 del mundo: "Él jugaba muy rápido todo el tiempo, lanzando un winner casi en cada tiro. Era difícil para mí encontrar el ritmo, es increíble que haya ganado en tres sets", dijo.

A Nadal le recordaron que en 2010 tuvo un aliado clave en su servicio, notablemente mejorado, para conquistar Nueva York. Y de nuevo demostró que a sus 25 años tiene muy claro qué es más importante, y qué menos. "El servicio me ayudó a ganar el torneo, pero lo gané porque estaba jugando fantástico desde el fondo de la pista", opinó.

Su próximo partido en la segunda ronda llegará mañana y será ante el potente sacador francés Nicolas Mahut.

En otros encuentros de esa madrugada, Fernando Verdasco se impuso al finlandés Nieminen por 3-6, 6-4, 6-1 y 6-4; Carla Suárez a la francesa Johansson por 6-2, 4-6 y 7-5, y Silvia Soler a la japonesa Date por 7-6 y 7-6. La cara amarga llegó al sucumbir Pere Riba contra el argentino Berlocq por 7-5, 6-0 y 6-1, y María José Martínez frente a la alemana Barthel por 6-3 y 6-4.

En cuanto a la jornada de ayer no fue completa para los deseos de los españoles. El tenista murciano Nicolás Almagro protagonizó la primera sorpresa de la tercera jornada del torneo tras caer eliminado ante el francés Benneteau, invitado por la organización, en tres sets por 6-2, 6-4 y 6-3, tras 2 horas y 4 minutos. Por su parte, Feliciano López tuvo un plácido debut en su décima participación tras superar al japonés Ito por 6-2, 6-4 y 6-4, tras casi dos horas de partido, mientras que el duelo entre los españoles Guillermo García-López y Daniel Gimeno-Traver se decantó de parte del primero por 6-3, 1-6, 7-6, 4-6 y 7-6.

En el cuadro femenino se inició la segunda ronda, con cara y cruz. Anabel Medina pasó a dieciseisavos al batir a la británica Robson por 6-2 y 6-3, pero Laura Pous quedó apeada por la alemana Goerges con un 6-3 y 6-1.