Rafael Nadal regresó ayer al circuito tras su derrota en la primera ronda de Wimbledon con una contundente victoria ante el canadiense Jesse Levine en su debut en el torneo de tenis de Montreal. Número cuatro del ránking, Nadal se impuso al wild card local por 6-2 y 6-0 para avanzar a los octavos de final del Masters 1.000 canadiense.

El español aprovechó los 32 errores no forzados de Levine y, tras quebrar su servicio en cinco ocasiones, liquidó el partido en apenas 1:12 horas de juego.

Nadal no jugaba un partido oficial desde que cayera sorpresivamente en la primera ronda de Wimbledon a finales de junio ante el belga Steve Darcis.

El de Montreal es además apenas el segundo torneo que el español juega en pista dura en la temporada tras ganar el título en Indian Wells en marzo.

Nadal ganó siete trofeos tras su regreso a las pistas en febrero tras siete meses, aunque seis de ellos sobre arcilla, la superficie más benévola para su rodilla.

El británico Andy Murray estrenó su título en Wimbledon con una victoria ante el español Marcel Granollers en su debut. Número dos del ránking y campeón a principios de julio en el tercer torneo de Grand Slam de la temporada, Murray batió ayer a Granollers por un esforzado 6-4 y 7-6 (2) en menos de dos horas.

Murray logró así su primera victoria en la gira sobre cemento previa al Abierto de Estados Unidos, donde defenderá el título. El británico estuvo lejos de su mejor nivel y cometió seis dobles faltas y 46 errores no forzados, pero aceleró en los momentos justos para batir a un Granollers que llegaba en forma tras ganar el fin de semana el título en la arcilla de Kitzbühel y derrotar el día anterior a Grigor Dimitrov en la primera ronda de este torneo.

Murray, que rompió en Wimbledon una sequía de 77 años sin títulos locales, se medirá en octavos de final al letón Ernests Gulbis, que superó en tres sets al italiano Fabio Fognini.

Mientras, el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, debutó en la madrugada anterior con un cómodo triunfo por 6-2 y 6-1 ante el alemán Florian Mayer. Djokovic, que no jugaba desde la final perdida en Wimbledon hace un mes, necesitó sólo 55 minutos para vencer. Después del partido conquistó a la afición canadiense bailando sobre la pista.

"Tras un mes fuera (de las canchas) no sabía qué esperar", dijo Djokovic, que busca su tercer título seguido en Canadá y el cuarto en total para preparar del mejor modo posible el US Open, que comienza en Nueva York el 26 de agosto.