Misión en Marbella
Marbella | cádiz · LA PREVIA
El Cádiz acude a la Costa del Sol con el deseo de matar el partido si éste se pone a tiro y con el firme objetivo de ganar para ir abrazando poco a poco el primer puesto
Siempre hay algo que demostrar. Y aunque el viento no se ha llevado todas las palabras pronunciadas esta semana, lo que importa es hablar en el campo. El Cádiz visita este sábado al Marbella con dos objetivos en uno: matar el partido si este se pone a tiro en algún momento para crecer como equipo de cara a la inminente fase de ascenso y sumar los tres puntos para ir abrazando el primer puesto.
Lo que importa es el resultado, es indudable, ganar partidos hasta salir del pozo, pero la semana dura siete días y tras cada jornada da tiempo a analizar absolutamente todo. No hay ningún Guti en este conjunto y nadie parece haber matado a nadie, pero la racha de resultados del líder deja algo que desear si se compara odiosamente con líneas anteriores y, lo que es peor, no se da una constancia en el juego durante los noventa minutos. O borda el primer tiempo, o borda el segundo. O se disfraza de impotencia en la primera parte o se disfraza en la segunda. Lo mismo mete un gol en el último minuto que se lo meten. Más allá de "fútbol es fútbol", de que "juegan once contra once" y de que "los rivales se conocen perfectamente en la segunda vuelta de competición", el no matar partidos cuando se han tenido a tiro es lo que está desesperando a más de uno. Incluido el presidente, que anhelando campos como el Santiago Bernabéu o el Camp Nou, y no queriendo recordar otros como el Rico Pérez, explotó tras el partido jugado en Écija harto de ver lo mal que queda la corbata, con el nudo cada vez más apretado en la garganta, en ciertos palcos del mundo de la Segunda B.
Subir o subir, esa es la cuestión, y la falta de concentración se paga cara en una fase de ascenso. Ahí juegan más que dos equipos, lo hacen muchos factores, y Gracia lo puede saber mejor que nadie por su experiencia en el Pontevedra. De ahí que a alguno que otro le entren los nervios a medida que se avecina el desenlace liguero. ¿A quién no le entran? El entrenador del Cádiz, como en cada rueda de prensa, salió a defender el martes a sus pupilos tras las críticas del presidente. El técnico está relativamente tranquilo porque nadie en su plantilla le ha decepcionado. Aquí no hay falta de concentración, ni desidia a la hora de meter el segundo gol cuando hay que meterlo. Tampoco hay incapacidad. Juegan muchos factores. Para el míster, todo marcha por buen camino. Y los números le avalan. Como dijo Muñoz no hace mucho hablando de gestión, "el que la lleva la entiende", pero hay que recordar al técnico navarro que una madre, o un padre en este caso, no ve a sus hijos con los mismos ojos que el resto de la gente. Y hay defectos por pulir. Como también los tiene por pulir el Leganés, que ha encajado en dos ocasiones recientes hasta seis goles, una vez en su propia casa, y como los tiene cualquier posible rival de cara a la fase de ascenso…
Pero en el Cádiz siempre se ha dicho que el único rival es el propio Cádiz y que no hay por qué mirar al resto de conjuntos hasta tenerlos en frente. Sólo tras el partido en La Línea arremetió Javi Gracia contra sus jugadores. Julio Peguero, director deportivo de acero, le dio su hombro. Y Muñoz no fue menos, aunque otorgando. Este club ha cogido forma de piña y la mejor manera de no parecer otro fruto es dar lo que se llama un golpe de autoridad ante uno de los equipos más en forma de la categoría, el Marbella de José Luis Montes, empecinado en acabar la Liga regular entre los cuatro primeros del grupo.
No es misión fácil ganar al equipo costasoleño, que al igual que el líder alterna triunfos con empates y sólo ha perdido dos partidos en esta segunda vuelta, en Roquetas y en San Fernando. El Cádiz le ganó al Roquetas por la mínima y le metió seis goles al San Fernando. Contando la presente, quedan cinco jornadas por disputarse: 15 puntos. El Cádiz le lleva siete al Jaén, su más fiel perseguidor. Tras jugar en el Municipal marbellí ante el cuarto clasificado, tocará enfrentarse en dos jornadas seguidas a Poli Ejido y Jaén, tercero y segundo, respectivamente. ¿Qué mejor prueba de fuego antes de que los tambores de guerra empiecen a sacudir los oídos y los corazones de todos los sufridores cadistas?
Una incógnita es la lista de convocados, que se hace pública el día antes del partido. Seguras son las ausencias de Juanma Hernández y Dani Fragoso, sancionados, y de Enrique, lesionado. Javi Gracia tendrá así menos inconvenientes para elegir a los 16 hombres que jugarán ante el Marbella. Rubiato puede quitarle la plaza a Manu Barreiro, aunque todo está por ver. Y la baja de Fragoso le abre la puerta a Cifuentes. Fleurquin vuelve y sin Fragoso, Erice puede tener cabida.
Toca hablar en el campo.
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