Dos asistencias del genial Messi, que habilitó al chileno Alexis y a Cesc, sirvieron para que el Barcelona derrotase al Benfica en su estadio y se abra camino hacia los octavos de final de la Liga de Campeones.

Cinco días antes de medirse al Real Madrid en la Liga, los azulgrana, que ya suman su séptima victoria consecutiva, se colocan líderes del grupo G, con dos puntos más que el Celtic , que se aupó al segundo puesto al vencer al Spartak de Moscú.

La lesión de Puyol, con luxación de codo tras un salto en un córner, y la expulsión por roja directa de Busquets empañaron la importante y merecida victoria de los catalanes, que exhibieron servicios mínimos en la primera parte, pero mejoraron en la segunda. El Barcelona se cimentó en su habitual posesión para desesperar a su rival y, como novedad, introdujo el recurso de pases largos en busca de las espaldas de los defensas locales.

El fútbol enhebrado de los catalanes resultó efectivo en un santiamén. Una subida de Jordi Alba propició una punzante pared con Messi, cuyo centro al corazón del área lo cazó Alexis.

El Barca había logrado lo que más le había costado en los últimos encuentros: marcar en la primera parte. El gol, que supuestamente le debía de aportar el tranquilidad, fue un botín envenenado.

El Benfica, que presentó un bloque muy compacto, dispuesto en apenas 25 metros, apretó en la presión y supo buscar los espacios a la defensa barcelonista. En un robo de balón -celebrados en La Luz casi como un tanto de los locales-, el brasileño Bruno César probó a Víctor Valdés antes de que el argentino Nico Gaitán demostrase el poder de su zurda. Una asistencia del ex de Boca Juniors dejó al brasileño Lima en un mano a mano ante Valdés, que desbarató el disparo con las piernas.

El Barcelona no estaba cómodo y optó por el recurso del pase en largo, denostado en un equipo que privilegia la posesión larga y los pases en corto. En una de las ocasiones más francas, Xavi descubrió a Alexis entre la defensa del Benfica, pero el chileno remató por encima del larguero. El propio Alexis, autor ayer del gol 800 del Barcelona en la Liga de Campeones, intervino en otro de los acercamientos más claros. Un centro suyo lo remató fuerte y raso Pedro, pero el guardameta brasileño Artur le negó el gol.

Los locales perdieron fulgor en el último tramo del primer periodo. Un fallo de Artur y un despiste defensivo del argentino Salvio estuvo cerca de costarle otro tanto al Benfica, que ya solo creaba peligro a balón parado.

El Benfica, ya con el medio Carlos Martins en el césped, se recogió en su campo arrastrado por la mayor intensidad del Barcelona. El medio centro Matic y Garay se mantenían como baluartes del equipo. Pero en el 55, Messi firmó su enésima genialidad. Recibió en el centro del campo, efectuó su imparable eslalon, se libró de la marca de al menos tres benfiquistas y abrió a la derecha, donde Cesc definió con calma.

Los locales, empujados por su incansable afición, intentaron responder con un disparo lejano de Salvio, repelido por Valdés, y con acciones a balón parado. El ingreso de Pablo Aimar, ídolo confeso de Messi, agitó por instantes el mustio ataque encarnado, pero el efecto se desvaneció en cuanto el Barca manoseó el esférico sin piedad. Los azulgrana se agarraron a su típico juego de triangulaciones y desmarques adornados por pases de tacón y aquello terminó de cerrarse cuando Iniesta se unió a Messi.

BENFICA: Artur, Maxi Pereira, Jardel, Garay, Melgarejo, Matic, Enzo Pérez (Pablo Aimar, 59'), Nico Gaitán (Nolito, 74'), Salvio, Bruno César (Carlos Martins, 45') y Lima. BARCELONA: Víctor Valdés, Dani Alves, Puyol (Song, 77'), Mascherano, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Cesc (Iniesta, 71'), Pedro (Villa, 81'), Alexis y Messi. Árbitro: Cüneyt Cakir (turco). Expulsó con roja directa a Busquets (87'). Amonestó a Bruno César, Carlos Martins, Matic, Jardel, Cesc y Pedro. Goles: 0-1 (6') Alexis Sánchez. 0-2 (55') Cesc. Incidencias: Segunda jornada del grupo G de la Liga de Campeones disputada en el estadio lisboeta de La Luz frente a unos 62.000 espectadores, casi lleno.