Márquez sigue haciendo historia

El arranque de temporada de Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), que ha ganado todas las carreras disputadas hasta el momento, no solo lo sitúa líder indiscutible del Mundial, sino que hace que el piloto catalán esté batiendo todo tipo de récords. Con las dos poles y victorias conseguidas en las primeras pruebas, Qatar y Austin, igualó la marca del australiano Mick Doohan, que consiguió lo mismo en 1995. Con la victoria obtenida este fin de semana, Márquez iguala la marca del italiano Giacomo Agostini (MV Agusta), que en 1971 ganó las tres primeras carreras del año siendo además el más rápido de los entrenamientos.

Márquez parece no tener límites y parte del secreto de su éxito, amén de sus innatas cualidades para el motociclismo, lo desveló él mismo cuando tras la carrera explicó que la experiencia adquirida durante el año pasado y el hecho de aportar a Honda muchas de sus necesidades para pilotar la moto juegan una baza importante, si no determinante del todo.

Sí es cierto que este próximo fin de semana vuelven las carreras con el Gran Premio de España en Jerez, la puerta del Viejo Continente para el campeonato del mundo de motociclismo y un trazado que el pasado año no se le dio demasiado bien al más joven campeón en la historia del motociclismo.

Pero leyendo entre líneas sus declaraciones sorprende la "curiosidad" que despierta en él mismo el hecho de llegar a un circuito que no se le dio demasiado bien el pasado año pero que éste quiere ver que tal le han "sentado" los cambios que ha realizado en una moto que cada vez más tiene su ADN.

Nadie duda ya de que Marc Márquez es muy capaz de encadenar una racha de victorias difícil de batir a tan corta edad y si alguien está capacitado para ello es su propio compañero de equipo, Dani Pedrosa, que en Termas de Río Hondo se "creció" y mucho, pero al final de la carrera, y no pudo poner en ningún brete al vencedor.

De haber "espabilado" antes, quizás Pedrosa bien habría podido plantar cara con las mismas armas al vencedor en Argentina porque lo que sí quedó claro es que Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, o mejor dicho, sus Yamaha YZR M 1, distan todavía ampliamente de ser las motos que puedan batir a sus rivales por el título cada fin de semana que haya Gran Premio.

Como Márquez, el español Esteve 'Tito' Rabat (Kalex) cumplió con las estadísticas que le otorgaban cierta ventaja en la pelea por la victoria y las aprovechó con una carrera sólida y sin fisuras que le aupó hasta su segunda victoria de la temporada, de tres posibles, lo que lo distancia de su más inmediato perseguidor, el finlandés Mika Kallio (Kalex), que solo pudo ser séptimo en Argentina.

La caída del también español Maverick Viñales (Kalex), que había ganado en Austin, dio aún más valor a su triunfo por la ventaja en puntos que ello representa en la clasificación provisional del Mundial, donde ahora Kallio le sigue a 28 puntos de distancia, por lo que no se antoja un rival demasiado peligroso para la lucha por el título, si bien ha mostrado gran regularidad hasta el momento.

El australiano Jack Miller no pudo emular a Marc Márquez y encadenar su tercera victoria consecutiva en el inicio del año en Moto 3. Se lo impidió el italiano Romano Fenati (KTM) con su arriesgada maniobra en la última curva, en la que ningún piloto vio más agresividad que la propia de la última curva de la última vuelta, pero dirección de carrera decidió sancionarlo con un punto de su carné.

Efrén Vázquez (Honda) y Alex Márquez (Estrella Galicia 0'0 Honda) parecen ser los aspirantes españoles más sólidos a pelear por la victoria, que se les escapó nuevamente, o por el título, en tanto que a Alex Rins (Honda) parece que le cuesta un poco más pero cada vez está más cerca de los de arriba, ya que está en la actualidad en la quinta plaza de la clasificación general.