El entrenador del Puerto Real, Manolo Rueda, estará de conmemoración este fin de semana. Una efeméride difícilmente alcanzable en estos tiempos que vive el fútbol. Ante el Balón de Cádiz el técnico gaditano alcanzará su partido número cien dirigiendo al equipo verdiblanco. En cuatro etapas, algo que hace la efeméride aún más singular.

Rueda se sentó por primera vez en el banquillo del cuadro de la Villa en la campaña 2001-2002, en Tercera División tras la destitución de Juan Carlos Quirós. La temporada siguiente dirigió al Cádiz B, pero de nuevo entrenó algunos encuentros al equipo verdiblanco.

En la temporada 2003-04 consiguió ascender con el Puerto Real a Tercera. Un ascendo del que quedan en el club el presidente, Antonio Bohórquez, el segundo entrenador, Manolo Santana, ambos en el mismo puesto y en la plantilla un joven Dani Tejera y Domingo, actual preparador físico y entonces portero.

En la 2004-05 no pudo terminar la competición al frente del cuadro verdiblanco al ser cesado. Este verano, Bohórquez echó mano del técnico de la Villa. El reto de estar arriba en Tercera se convirtió en retornar a esa categoría tras el descenso administrativo.

Rueda se muestra "ilusionado" con el hecho de alcanzar los cien partidos en el Puerto Real porque "son cosas importantes para los entrenadores, porque detrás de esos números hay muchas horas de trabajo, dedicación y esfuerzo". Por ello, agradece a la afición, al presidente, directivos, compañeros en el cuerpo técnico y jugadores con los que ha coincidido en el club de la Villa su trabajo que "me ha permitido llegar a este número, pero sobre todo se lo agradezco a mi mujer y mis hijos, sin los que no sería posible".

El técnico gaditano del Puerto Real dice que está "contento" con el momento y el proyecto y añade que "estamos creciendo como equipo". "Estamos trabajando para mejorar como locales lo que nos han costado las dos derrotas que tenemos. Pero estoy muy contento porque estoy viendo a la gente muy implicada y que está por la labor porque está trabajando como leones", concluye el casi centenario Manolo Rueda.