El nuevo Real Madrid de Ettore Messina continuó ayer su racha y sumó su primera gran victoria de la temporada y lo hizo ante el campeón de la pasada Euroliga, el Panathinaikos de Zeljko Obradovic.

El partido comenzó mal para los locales, incapaces de encontrar la formar de parar a los griegos. Pero la entrada de Llull significó el final del dominio griego (12-21 al final del primer cuarto).

Llull, junto a un sobresaliente Garbajosa, sirvió una vez más de revulsivo. Los madridistas apretaron en defensa para lograr un parcial de 20-0, 22-7 en el segundo cuarto. Lavrimovic destacó con 8 puntos y tres rebotes, mientras que entre los verdes lo hizo Pekovic (6-4).

Prigioni entró tras el descanso por Llull, siete puntos en 10 minutos y mantuvo por delante a su equipo con dos triples consecutivos (46-39) en el minuto 26. Nicholas daba entonces la réplica helena.

El acierto de Kaukenas, con cinco puntos consecutivos, amplió la ventaja española, la máxima, a doce puntos en el minuto 26 (54-42). Entró Bullock, junto a Prigioni y Llull, y el Madrid siempre jugó con seriedad para no bajar el ritmo anotador. Pero en el Panathinaikos, Nicholas, era el único que parecía estar a la altura de sus rivales y con 14 puntos, tres triples consecutivos y una canasta de dos, para sumar 16 puntos en la primera media hora.

Pekovic sucedió a Nicholas en el ataque ateniense -17 puntos a falta de cinco minutos- Messina devolvió a Prigioni y a Lavrinovic a la cancha con 68-60 en el minuto 35, cuando el partido era un intercambio de canastas entre ambos equipos.

Y en ese choque final, Prigioni, Llull y Kaukenas pudieron con Tepic, Diamantidis, Spanoulis y Nicholas para decantar para los madridistas su primer gran choque en casa en la Euroliga 2009/10.