Luces y sombras en la jornada de octavos

Sin dejar de lado la pasión y el enorme espectáculo que proporciona el pádel, la jornada de ayer dejó a las claras que los favoritos son eso, favoritos, y que los que tienen la ilusión de pasar a la fase definitiva tienen que seguir mejorando para llegar más allá.

Y a pesar de que hubo momentos en la jornada, sólo en determinados partidos, donde podría haber saltado la sorpresa, en los octavos imperó la lógica y las mejores palas de este Open San Fernando ofrecerán hoy sus más destacados repertorios.

Así, la jornada de ayer tuvo luces y sombras. Luces en partidos que hicieron vibrar al respetable hasta decir basta, como el que protagonizaron Gómez Silingo y Quiles ante el brasileño Jardim y Moyano, con un final dramático, con Jardim prácticamente cojo desde el 3-3 del tercer y definitivo set. El fisio tuvo trabajo extra en un encuentro que terminó entre lágrimas por parte de los vencedores y los vencidos. Y como máximo exponente en sombras, en partidos como el de Reca y Nerone, donde todo se limitó a un paseo.

Pero ateniéndonos a lo previsto cabe indicar que la jornada comenzó mucho más dinámica que la de los dieciseisavos de final, sobre todo en cuanto a horarios se refiere.

Tras conocerse las dos primeras parejas de cuartos en dos partidos que apenas tuvieron historia, con el reseñado triunfo de Reca y Nerone y la también cómoda victoria de Cristian Gutiérrez y Mati Díaz, llegó el partido del drama, que se decantó finalmente de parte de Gómez Silingo y Quiles en casi tres horas de encuentro.

Lo siguiente fue ver en acción a un Paquito Navarro que parece no tener techo. El sevillano, junto al argentino Maxi Grabiel, independientemente del resultado final, demostraron que son más que serios candidatos a la victoria final porque su juego está pidiendo a gritos la recompensa de la final.

Terminaba la programación matinal y la vespertina la abría el esperado duelo entre el ídolo local, Álvaro Cepero, y su compañero Javier Escalante ante Jordi Muñoz y Aday Santana. Sólo el primer set del partido tuvo historia, y siempre marcado por la rotura de servicio que cedió la pareja del isleño en el primer juego del encuentro. Lo intentó Chiqui, y lo intentó Javi Escalante, pero la sobriedad del rival no permitió, en ningún momento, meterse o tener opciones de ganar. El segundo set no tuvo más historia que la superioridad de aquellos que se ganaron un puesto en los cuartos. Lo mejor, el homenaje que el público idedicó a su jugador, que se marchó visiblemente emocionado.

Y si luces hubo en la jornada, esa fue la que dejó Alejandro Ruiz en la tarde de ayer. Junto a Poggi estuvo a punto de dar la campanada. El ranking está para algo y en un emocionante partido, a tres sets, Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez, como primeros cabezas de serie, pasaron a los cuartos.

Javier Concepción y Uri Botello tienen un futuro envidiable y trataron de tú a tú a todo un Lamperti que va a más y a Allemandi. Gomes y Marina completaron el cuadro de cuartos ya de madrugada.