Hamsik frente a la maquinaria germana

Eslovaquia, con la figura de Hamsik como máximo exponente de su buen fútbol, intentará sorprender a Alemania para alcanzar los cuartos de final de la Eurocopa, en la que el cuadro de Joachim Löw ha mostrado una deficiencia que lo hace imperfecto: la falta de gol.

Sólo tres tantos, obra de Schwenteiger, Mario Gómez y Mustafi, aparecen en las estadísticas de los partidos disputados. Ése es el bagaje ofensivo de un equipo al que le ha faltado acierto en los últimos metros para demostrar que es realmente temible.

Y, de los primeros choques de la competición, sólo en el último convenció. Aunque sólo acertó con una diana de Mario Gómez, generó muchísimas ocasiones y demostró que en cualquier momento puede recuperar la perfección absoluta con la que postularse para el título.

En la otra mitad de la ecuación, el aspecto defensivo, no puede ponérsele objeción a Alemania, ya que en 270 minutos no ha encajado gol alguno. De momento, ésa es su gran fortaleza y Eslovaquia sufrirá muchísimo para poder derribarla.

Y ya no tendrá ni la cierta ventaja que apuntó la mañana, la posible baja de Jerome Boateng, uno de los hombres clave en la zaga germana, quien arrastraba molestias en uno de sus gemelos. Finalmente, ya en horario vespertino, desde el hotel de concentración alemán se comunicó que el defensor podrá jugar sin problemas.

De ese modo, Löw podría mantener los cambios que tan bien le funcionaron frente a Irlanda del Norte: el lateral izquierdo Kimmich tiene opciones de volver a sentar a Howedes para jugar a pierna cambiada en la zona diestra de la zaga. Además Schweinsteiger tiene una lejana oportunidad de abrirse paso entre los titulares. Mario Götze, en un estado bajo de forma, podría ser el sacrificado. Schurrle y Draxler también esperan agarrar un puesto como titular.

Mientras, los hombres de Jan Kozac basarán casi todas sus posibilidades en un juego de equipo con los posibles picotazos de Hamsik y, en menor medida, de la otra estrella del equipo, Weiss. Entre los dos intentarán sorprender a un equipo, el germano, repleto de unas estrellas de las que Eslovaquia carece.

El trabajo de Kozac ya se puede considerar un éxito. Cualquier buen resultado que logre en la primera Eurocopa que disputa será un regalo. De momento, ha conseguido igualar la gesta del Mundial de Sudáfrica 2010, cuando Eslovaquia alcanzó los octavos de final del torneo.

Ahora, aunque la barrera de los cuartos parece inalcanzable, el cuadro centroeuropeo no tiene miedo a nadie y más después de completar una meritoria fase de grupos con un empate ante Inglaterra y una victoria frente a Rusia con golazo de Hamsik.

Él será el máximo representante del optimismo eslovaco y es al jugador que más temen los alemanes. El resto, sin lesionados, salvo la duda de Dusan Svento, estarán sobre el campo. Los dudosos Peter Pekarik (jugará con una protección en su nariz por una fractura), Tomas Hubocan, Robert Mak y Miroslav Stoch se han recuperado de diferentes molestias físicas y estarán ya listos para intentar sorprender a la siempre potente Alemania.