El Rayo Vallecano sacó partido de su efectividad y, con un gol fantasma de Aganzo y otro de bella factura de Piti, se llevó los tres puntos de su visita al Villarreal B, que cosechó su tercera derrota consecutiva.

El partido tuvo un ritmo trepidante antes del descanso, con ocasiones de gol por ambas partes, pero fue el Rayo el que inclinó la balanza a su favor a falta de un minuto para el final del primer tiempo.

Fue la jugada polémica del duelo. Un centro de Piti fue cabeceado por Aganzo y el esférico lo despejó Kiko bajo la portería. El árbitro asistente indicó el centro del campo y el gol subió al marcador.

En la segunda mitad el partido decayó. El Rayo prácticamente renunció al ataque, situó sus líneas juntas para no sufrir en defensa y aprovechar la velocidad de sus delanteros. El filial amarillo buscó el gol con ahínco en los últimos minutos y Jaume Costa empató. El Rayo reaccionó muy pronto y volvió a ponerse por delante cuatro minutos más tarde.