Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

Fútbol | Primera Federación

Festival del San Fernando ante el colista Talavera (5-1)

  • El equipo isleño, con los dobletes de Ilyas Chaira y Gabri Martínez y el tanto de David Ramos, rubrica el buen momento con una fiesta en el Iberoamericano

Gabri Martínez muestra su camiseta en la celebración de uno de sus goles.

Gabri Martínez muestra su camiseta en la celebración de uno de sus goles. / SFCD

Ya hacía tiempo que se reclamaba desde La Isla un partido de tranquilidad, de fiesta, de algarabía, y los isleños no dudaron en hacerlo ante el colista al que endosaron en un Iberoamericano de Bahía Sur rebosante de fiesta, la mayor goleada en lo que llevamos de temporada (5-1). Los de Pablo Alfaro ratificaron su gran momento ante un Talavera que poco, o nada, pudo hacer ante la avalancha de juego de un San Fernando que no perdió en ningún momento el rumbo del partido y que terminó dándose una merendona primaveral en un partido digno de un equipo que está empeñado en darle continuidad a su presencia en la Primera Federación una temporada más.

Pero será una misión complicada y difícil porque el grupo se ha puesto calentito, no en vano, a pesar de la victoria y de los dos empates a domicilio, al cierre de la jornada, los isleños continuaban a tres puntos del descenso, con una implicación en el mismo de hasta doce equipos con sus opciones de salvarse de los cinco lugares que significan dar con sus huesos en la Segunda Federación.

Lo isleños, a pesar de medirse con el último clasificado de la tabla, no variaron, para nada, lo que vienen ofreciendo desde hace ya muchas jornadas. El equipo de Pablo Alfaro se encuentra como pez en el agua jugando en campo contrario, presionando desde bien arriba, robando el cuero y creando ocasiones de gol. Lo mejor es que, en las últimas jornadas se está acertando con la puerta contraria.

Con esto el primer susto para los visitantes ya llegó a los cuarenta segundos del comienzo del choque, en una presión alta de Gabarre que 'obligó' a Dani Ramos a ceder de cabeza a su portero con la incertidumbre del fallo del guardametas que, finalmente rectificó en su error. Eran las cartas sobre la mesa de lo que iba a ocurrir en los primeros compases del partido.

Pero el Talavera, que ya en una ocasión casi termina saliendo de los puestos bajos, llegaba a La Isla con la clara intención de no dejarse dominar y, en cuanto pudiese, tener sus opciones de victoria. El primer susto para los locales llegó en el 12’ en una falta directa que hizo que Perales tuviese que intervenir con acierto.

El partido era de ida y vuelta, sin dominador claro, sin control por parte de uno u otro equipo. Pero de pronto apareció la figura inconfundible de Biabiany. El francés recordó al de año pasado, con una cantidad impresionante de desbordes por su banda. En el primero claro que tuvo midió su centro para que Ilyas Chaira, que está en su mejor momento desde que llegó a La Isla, pusiese el uno a cero. Era el 24’ y los isleños, tras el tanto, no desistieron en aumentar su ventaja, la cual pudo llegar en el 28. En esta ocasión fue Lanchi el que con toda la garra del mundo se internó para buscar un centro con alguien que rematar. Allí estaba Gabri Martínez, en la boca del gol, pero su remate abajo se fue inexplicablemente, fuera. Biabiany, en el 32 volvió a percutir por su banda, pero a su centro no llegó, de nuevo Gabri Martínez. Perales, por su parte, de nuevo intervino con acierto en el 38 a un disparo con toda la intención del mundo de Zanelli.

Lo ideal era llegar al descanso con el marcador ampliado y, en el 40’, Biabiany repitió jugada y la respuesta tuvo el mismo protagonista. Si el primer tanto fue de cabeza, en esta ocasión Ilyas Chaira remató con su pie derecho el centro del francés. Era el tanto de la tranquilidad.

Pero tras el descanso, cuando parecía que podían aparecer las dudas planteadas en los últimos partidos, todo se rompió en el 49’. En una jugada precisa y preciosa, el balón interior de Dani Molina dejó en franquicia a Gabarre que, lejos de ser un delantero centro egoísta, asistió a Gabri Martínez para que se sacase la espinita de lo ocurrido en la primera mitad.

En el 54 aparecieron nítidamente los fantasmas de Balaídos y del Alfonso Murube, cuando David Morante acortó distancias en el marcador. Pero los isleños han aprendido, y mucho, de los errores pasados y lejos de meterse en su parcela para que apareciesen los nervios, se vinieron arriba en busca del cuarto que no tardaría en llegar. A partir del 57 y del segundo tanto de Gabri Martínez, todo se convirtió en una fiesta.

El estadio azulino hizo la ola, animó a los suyos y multiplicó su algarabía con el quinto tanto de David Ramos, ese que disipaba dudas, ese que hacía del estadio isleño una fiesta, ese que consolidaba la victoria, por fin una victoria con tranquilidad, sin sufrimientos de última hora y un pasito más para encontrar los puntos necesarios que harán falta para una merecida salvación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios