Hace un año, Chico estaba jugando en el Portuense. García Remón no contaba con él y había tenido que cambiar de aires. Después se marcharía al filial del Barcelona y, posteriormente, daría el salto al Almería, en Primera. Está cuajando un excelente inicio de temporada y ayer le llegó el premio de ser convocado para la sub'21. Ha sido llamado de cara al doble enfrentamiento con Suiza, los días 11 y 14 de octubre en Aarau y Lorca (Murcia), de la fase intermedia del europeo de la categoría. Bojan, Sergio Busquets, Granero, Torres y Raúl García son las otras novedades.

El jugador gaditano estaba ayer desbordado por las llamadas de familiares, conocidos y medios de comunicación, saboreando la gran noticia. Durante la semana se había rumoreado que sería llamado, pero la alegría no fue menor por ello. "Cabía la posibilidad de que me llamaran, pero yo estaba al margen y pensando en el partido contra el Getafe. Ha sido una alegría muy grande para mí y para mi gente. Quiero que la gente de Cádiz se sienta orgullosa de mí, aunque como yo tenga la pena de haberme tenido que ir fuera para triunfar".

Ahora lo que quiere es no perder el norte y seguir trabajando en la misma línea para que esto no sea un éxito efímero: "Quiero estar lo más tranquilo que pueda y seguir trabajando igual porque así es como he conseguido llegar a la selección. No voy a perder la humildad en ningún momento porque hace muy poco que estaba jugando en Tercera o en Segunda y sé lo que cuesta llegar arriba".

Sobre el Cádiz comenta que "al club y a su afición le debo mucho porque me dieron la ocasión de dedicarme a esto. La pena es que los futbolistas dependemos de que un entrenador confíe en nosotros y no den minutos. Yo, por desgracia, no tuve la suerte de que nadie me diera una oportunidad con continuidad en el equipo de mi tierra y me tuve que ir. Me habría encantado triunfar en el Cádiz, pero no pudo ser. Se lo dedico a los cadistas".