La organización de Brota Música ha informado del aplazamiento de la tercera edición de este festival que se celebra cada verano en Rota. El evento, que estaba programado para los días 7 y 8 de agosto con las actuaciones de artistas como Steve Aoki y Rozalén, ha sido suspendido por la crisis del coronavirus.

“Lo teníamos todo preparado para disfrutar de una edición irrepetible y hemos trabajado hasta el último momento para intentar que así sea. Sin embargo, no podemos negar la realidad. Sería imperdonable seguir adelante y poner en peligro a los artistas, los trabajadores, al público o incluso al propio entorno que nos rodea. Estamos ante una situación completamente nueva, con una evolución un tanto imprevisible, y ante la que hemos de extremar todas las medidas de precaución. Por eso, y teniendo en cuenta además las normas implantadas para afrontar las distintas fases de la desescalada, resulta totalmente inviable realizar la próxima edición de Brota Música en las fechas inicialmente previstas”, ha explicado en un comunicado en el que añade que “nadie duda de que el horizonte más probable parece ser 2021”.

A este respecto, anuncia a los seguidores que “si finalmente nos viéramos obligados a aplazarlo hasta el próximo año, todas las entradas adquiridas para la edición 2020 servirían para la edición 2021”. En caso de no poder asistir a las nuevas fechas, los interesados tendrán la posibilidad de “solicitar la devolución del importe de las entradas una vez anunciado dicho cambio, en los plazos establecidos por la ley”.

El equipo de esta cita estival sostiene que “para Brota Música, como para el resto de festivales que conforman el mapa musical de nuestro país, resulta necesario que se decrete por ley la cancelación de eventos musicales de gran formato por causa de fuerza mayor”. “Se trata de una medida ya tomada en otros países y que permite a las promotoras de los citados festivales afrontar de otra manera las relaciones laborales y los contratos establecidos con artistas, agencias, proveedores y demás implicados. Un sistema mucho más flexible y sostenible, logrando así la supervivencia del festival en los próximos años, y también la de tantas personas que trabajan en el mismo, ya sea como personal propio o de las empresas auxiliares. Por lo tanto y hasta que llegue ese momento, hemos de esperar”, afirma.