Espátulas, lengua, cucharas o tenedores, son varios los utensilios de cocina que nos facilitan el día a día, y que no pueden faltar en esta zona de nuestro hogar. Estos, tradicionalmente han sido de madera, aunque hoy día, encontramos otro material que está provocando que los 'clásicos' cada vez se vean menos: la silicona.

Y es que los utensilios fabricados con este material presentan unos puntos a favor que, unidos a las desventajas con las que cuenta los de madera, podríamos decir que, hoy día, son una mejor opción.

Utensilios de silicona: duraderos y flexibles

Las ventajas que tienen los utensilios de silicona son varias, por lo que es normal que hayan ido desbancando poco a poco a los tradicionales de madera. Por un lado, se debe destacar su vida útil, además de su flexibilidad, lo que permite rebañar con facilidad todos los rincones del recipiente.

Aunque la mayor ventaja frente a los de madera es que su superficie no es rugosa, sino lisa, lo que dificulta la proliferación de bacterias. Además, la silicona es un material que es apto para el lavavajillas, por lo que para limpiarlas tan solo debemos introducirlas en el electrodoméstico con el resto de utensilios, vasos, platos y cubiertos y programar un ciclo.

Utensilios de madera: su material poroso, el principal aspecto negativo

Los utensilios de madera también son muy duraderos, siendo este uno de sus aspectos positivos, como también lo es su reducido precio. Además, como les ocurre a los de silicona, son capaces de soportar altas temperaturas.

El principal problema que presentan los utensilios de este material es que, debido a su porosidad, es más probable que las bacterias hagan acto de presencia. Por lo tanto, debemos prestar una mayor atención a su limpieza.

Limpiar estos utensilios, además, no es una tarea tan sencilla como en el caso de los de silicona, que tan solo debemos introducirlos en el lavavajillas. Los de madera no son aptos para este electrodoméstico, pues el agua caliente que usa para limpiar podría llegar a provocar que se astillen.

Para desinfectar los utensilios de madera, podríamos introducirlos en una cazuela con agua hirviendo, a la que también le hayamos añadido un chorro de limón, lo que además de contribuir a la limpieza dará un aroma muy agradable a los cucharones y tenedores.

Otra opción es verter bicarbonato sobre los utensilios y, 30 minutos después, añadir un chorro de limón y, con la ayuda del jabón, frotar para limpiarlos completamente. Como paso final tan solo tendríamos que aclararlos con agua caliente.

El vinagre blanco igualmente nos ayudaría a limpiarlos. Vertemos un chorro sobre los utensilios y, después de que haya actuado durante 15 minutos, los aclaramos con agua caliente.