Que viene la ola (tercera)

• El nacionalismo es una de las mayores calamidades de la historia, ha provocado tantas muertes como la religión, o más. Da igual que sea el nacionalismo catalán, vasco, español o andaluz. Esa estupidez de que primero los míos y luego los demás es el reflejo del egoísmo más abyecto. El andalucismo es el mero reflejo de ese nacionalismo, tan casposo como cualquier nacionalismo, por mucho que se vista de  flamenca o de lagarterana, da igual que reivindique el carnaval, la feria o la Semana Santa (al Moreno o como se llame). Es el apelativo al terruño, a pensar que los del pueblo son mejores que otros lo que va contra la esencia del internacionalismo que siempre tuvo la izquierda. Ese sorprendente giro de Teresa Rodríguez no sé si es el tacticismo de pensar que va a pescar en el caladero del antiguo voto del Partido Andalucísta o es el reflejo de lo que la propia Teresa vivió en su casa ya que su padre fue militante del andalucismo. Decir que con un partido andalucista no habría cerrado Airbus es la típica frase que busca un titular en medio de una campaña, es el único valor intelectual.

• Teresa Rodríguez era una buena parlamentaria,  destrozó en el Parlamento de Andalucía a Susana Díaz y puso en evidencia los absurdos privilegios de los diputados, hasta que el Partido Comunista quiso acabar con ella para lo que usó las más arteras tácticas estalinistas, aliado con otros partidos de la cámara. Expulsaron a 11 de los 17 parlamentarios que tenía el grupo de Adelante Andalucía, por las buenas. Les privaron de todos los derechos y de toda la asistencia, les mandaron a un despachito y les quitaron la palabra. La Ley del Silencio impuesta al estilo de la Tercera Internacional.

• Creo que no se han hecho los esfuerzos necesarios para que todas las fuerzas a la izquierda del PSOE vayan en una sola candidatura, y lo pagarán. No sé si Podemos e IU llegarán hoy al final a un acuerdo, dudo que se imponga la candidatura de Juan Antonio Delgado frente a Inmaculada Nieto, a quien vino a apoyar Yolanda Díaz a la feria de Sevilla. Todo un galimatías, ganas de perder.