Con la Venia

Debates electorales

  • Una campaña electoral consiste en convencer a la gente para que vote tu candidatura. Para ello hay que hacer primero un buen diagnóstico de la situación, detectar los principales problemas, hacer propuestas para solucionarlos, todo ello de la manera más sugestiva posible.  Es obvio que en una sociedad hiperconectada, con redes sociales, televisión, radios y periódicos, todo influye. La manera en que uno se viste(ningún candidato ayer llevaba corbata, Eugenio Belgarano con calcetines amarillos se supone que para seducir a los cadistas), el aspecto físico (con todo el cariño, ahí el aspecto juega contra Belgrano), la manera en que se habla (creo de verdad que el  llamado lenguaje inclusivo hace los discursos pesados y farragosos), comprender qué propone cada candidato, la fiabilidad que le damos a aus propuestas y elegir aquel que coincida con nuestros puntos de vista o que pensemos puede servir mejor a los intereses generales.

  • Todo esto no se puede dilucidar en un debate con siete candidatos. Es imposible. Por más esfuerzos que hacía Almudena de la Montaña, aquello era un gallinero, todos hablando a la vez, salvo en el mintuto inicial y en el final, costumbre esta que no entiendo en un debate periodístico, es más un empeño de los partidos para colar su propaganda. En el periodismo debe primar el debate, la discurisón , el intercambio de ideas, para la propaganda que paguen publicidad. Un verdadero debate gaditano tiene que ser a tres con los únicos con posibilidades reales de alcanzar la alcaldía:  David, Bruno y Oscar. El resto es ruido, bienquedismo. Ni Belgrano ni el PACMA  van a ser otra cosa que pequeñas diversiones que acabarán el 29 de mayo. Por cierto ¿se escribe Láinez o Laínez? Tildismo elitista, segun Teresa Rodríguez.